Pone la perspectiva 'negativa' 

Scope abre la puerta a rebajar el rating de España por el frenazo económico

Los expertos de la agencia de calificación europea destacan que es probable que la economía española tarde muchos años en revertir el deterioro fiscal del Covid-19. 

Imagen del Banco de España
Scope abre la puerta a rebajar el rating de España por el parón económico
EP

Malas noticias para España. Scope Ratings, la mayor agencia de calificación europea de rating, ha revisado la calificación crediticia a largo plazo de nuestro país y ha rebajado la perspectiva de los bonos soberanos a 'A-' con perspectiva negativa. Por tanto, ha rebajado el horizonte desde 'estable' al reflejar el sustancial deterioro de las finanzas públicas y la actividad económica debido a la pandemia de la Covid-19

Esta perspectiva 'negativa' refleja, a juicio de Alvise Lennkh, director adjunto de calificaciones soberanas y del sector público de Scope, que incluso con una trayectoria económica y fiscal relativamente favorable a partir de 2021, es probable que la economía española tarde muchos años en revertir el deterioro fiscal del Covid-19. Además, el potencial de crecimiento de España puede verse afectado negativamente por la Covid-19, lo que exacerba las vulnerabilidades estructurales preexistentes del mercado laboral.

El cambio de perspectivas también refleja los cambios en las evaluaciones de Scope en las categorías de "riesgo de las finanzas públicas" y "riesgo económico interno". La calificación A- refleja el importante apoyo de las instituciones europeas, en particular las acciones de emergencia del Banco Central Europeo (BCE) y el fondo de recuperación de la Comisión Europea (CE) (UE de la próxima generación), que, junto con el resistente perfil de la deuda española, ayudan a absorber la financiación del impacto inmediato del choque, apoyando de forma crítica la sostenibilidad de la deuda española a corto plazo.

Las calificaciones podrían bajar de categoría en los próximos 12 a 18 meses si la recuperación económica es más débil de lo previsto, las finanzas públicas no se sitúan en una firme trayectoria descendente una vez que la recuperación se afianza, y/o se introducen reformas que repercuten negativamente en las perspectivas económicas y fiscales. Por tanto, si no se quiere sufrir dicha rebaja y volver a la perspectiva 'estable' se deberá recuperar la economía más rápidamente de lo previsto y, en ese contexto, aplicar una estrategia creíble de consolidación fiscal a mediano plazo, y/o introducir reformas para hacer frente a los desafíos del mercado laboral y la productividad, aumentando el potencial de crecimiento del país.

El primer factor que ha motivado la decisión de Scope de revisar la perspectiva de la calificación de España de 'A-' a 'negativa' es el significativo deterioro de las finanzas públicas del país a medio plazo, lo que refleja la expectativa de Scope de la profundidad de la recesión de España en 2020 tras la crisis de Covid-19, y el reto de estabilizar, y mucho menos de revertir, la elevada y creciente relación entre la deuda pública y el PIB de España en los próximos años.

Concretamente, la crisis de Covid-19 ha llevado seis años consecutivos de crecimiento anual medio del 2,6% desde 2013-19, en comparación con el 1,9% de la zona euro, el 2,2% de Portugal y el 0,8% de Italia durante el mismo período, a un abrupto final con el mayor descenso de la producción de la historia, del 22,1% ajustado por factores estacionales en la primera mitad de 2020. Se trata de la contracción del PIB más pronunciada de la zona del euro, que refleja las estrictas medidas de bloqueo en respuesta al grave impacto sanitario de la pandemia Covid-19, los factores estructurales que exponen a la economía a dichas medidas de contención, ya que alrededor del 30% de la actividad económica y el 40% del empleo están relacionados con sectores muy afectados como los viajes, el turismo, la hostelería y las artes, y la persistencia de las rigideces del mercado de trabajo, que dan lugar a un elevado desempleo estructural y cíclico. 

Al igual que otros soberanos europeos, España ha reabierto gradualmente su economía desde mayo. El punto de partida de Scope es que el descenso del PIB del segundo trimestre de 2020, de -18,5% intertrimestral, fue el punto más bajo de esta recesión sin precedentes y que España se enfrenta ahora a una recuperación muy gradual, sectorial y altamente incierta. Sin embargo, el efecto positivo de la reanudación de la actividad económica se ve compensado en cierta medida por la recomendación de algunos gobiernos de no viajar a España este verano, lo que dará lugar a importantes pérdidas para el sector del turismo. 

Para equilibrar estos efectos, y teniendo en cuenta la gran incertidumbre en torno a las perspectivas económicas, Scope prevé para 2020 una recuperación moderada en los trimestres tercero y cuarto, que se traducirá en una disminución general del PIB en 2020 de alrededor del 12,5%. Se trata de la recesión más profunda de la historia de España y se compara con una disminución prevista de alrededor del 9% para la zona del euro y del 10% para Italia y Portugal.

En este contexto, Scope señala que el nivel de la deuda pública de España sólo seguía una trayectoria descendente muy modesta antes de la crisis del Covid-19, habiendo disminuido alrededor de cinco puntos porcentuales entre 2014 y 1919 hasta alcanzar el 95,5% del PIB a finales del año pasado, impulsado sobre todo por el favorable entorno económico cíclico y la caída de los pagos de intereses. De hecho, antes de la crisis de Covid-19, España tenía el mayor déficit estructural entre los Estados miembros de la zona del euro, en torno al 3% del PIB potencial. La crisis del Covid-19 tendrá ahora un importante efecto adverso en las finanzas públicas de España, dado el deterioro cíclico del presupuesto y la importante reducción del PIB nominal, así como el necesario estímulo fiscal directo aplicado por el Gobierno (alrededor del 4% del PIB).

Concretamente, la base de referencia de Scope es que la economía española se recuperará en torno a un 7% en 2021 de un descenso del PIB proyectado de alrededor del 12,5% en 2020, con un crecimiento que convertirá gradualmente hacia el potencial de alrededor del 1,5% en los próximos años, y el déficit fiscal de España se reducirá de alrededor del 13,5% del PIB este año a alrededor del 8% del PIB en 2021, y luego mejorará gradualmente, pero permanecerá elevado en torno al 5% del PIB en 2024. A medio plazo, Scope espera que las necesidades de financiación bruta de España se mantengan altas, pero que disminuyan desde casi el 30% del PIB estimado para 2020 hasta alrededor del 25% del PIB en 2021 y luego alrededor del 20-25% del PIB en el período 2022-24.

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