Sector cree UE quiere prohibir lo atractivo del tabaco sin rigor científico

  • El sector tabaquero, estanqueros, agricultores, empresarios y fabricantes de máquinas expendedoras han dado la voz de alarma ante lo que consideran que Bruselas plantea prohibir, es decir, todo lo que resulte atractivo en el tabaco (ingredientes o cajetillas), pero sin base científica.

Madrid, 11 sep.- El sector tabaquero, estanqueros, agricultores, empresarios y fabricantes de máquinas expendedoras han dado la voz de alarma ante lo que consideran que Bruselas plantea prohibir, es decir, todo lo que resulte atractivo en el tabaco (ingredientes o cajetillas), pero sin base científica.

Distintas voces del sector tabaquero han considerado a Efeagro que, bajo estos criterios, se trata de una prohibición subjetiva, ya que todo tipo de diseño de cajetillas o ingredientes que puedan resultar atractivos o interesantes a un fumador son susceptibles de desaparecer, "porque lo que se busca es hacer un tabaco lo menos atractivo posible, aunque lo que prohíban no sea dañino".

El sector opina que es una normativa que quiere estandarizar el producto, "que todos sean iguales por sabor, que no existan unos más largos que otros o cajetillas con más o menos cigarrillos".

Por su parte, el portavoz de la Mesa del Tabaco, Juan Páramo, ha asegurado a Efeagro que su mayor preocupación es que, según las informaciones y declaraciones que trascienden en Bruselas, se está pensando en prohibir ingredientes que sean atractivos, pero sin evidencias científicas, "lo que supone implantar criterios muy subjetivos".

Según Páramo, el sector considera que las normas que quiere implantar Bruselas son términos "maximalistas y desproporcionados".

En este sentido, ha subrayado que también les preocupa que se quieran elevar el tamaño de las advertencias en las cajetillas hasta un 75 % u 80 % de su superficie, frente al porcentaje actual, que está entre el 40 % y 50 %.

Ha criticado que se quiera obligar a esconder el tabaco en los estancos y que no se pueda hacer publicidad en ellos, un canal de venta, que según recuerda, cuenta con licencia administrativa en España.

Estas prohibiciones, junto con la eliminación de las máquinas expendedoras, permitirán, a su juicio, "la actuación de las mafias en el contrabando, lo que supondrá que el fumador compre en puntos de venta no regulados, sin control sanitario e ilegales, y de donde el Estado no obtiene recaudación".

Según Páramo, estos cambios que Bruselas quiere introducir ponen en peligro 56.000 puestos de trabajo en España y una recaudación para el Estado de 9.600 millones de euros.

En relación a los ingredientes que las tabaqueras añaden en el denominado tabaco americano (variedad burley) y que el sector teme que se prohíban, fuentes de la industria han explicado que se añaden para suavizar el sabor del tabaco, ya que sin ellos sería tan áspero que sería "infumable".

Son ingredientes que se incorporan para recuperar la humedad, las características y las propiedades que se pierden en el proceso de secado de la hoja, ha añadido.

Otras sustancias añadidas, según fuentes de la industria tabaquera, se utilizan para dulcificar el sabor del tabaco, que "es áspero y de esta forma se falsea, en cierto modo, para que tenga un gusto más agradable y permite que unas marcas se distingan de las otras".

En la actualidad, los grandes grupo tabaqueros, Philip Morris, Imperial Tobacco, British American Tobacco, y Japan Tobacco International (JTI), informan incluso en Internet de los ingredientes que añaden a sus cigarrillos, que ya comunican a las autoridades sanitarias nacionales.

Una relación de ingredientes cuyo número oscila, según indican las compañías en sus propias webs, entre cien y doscientos, en función de la variedad y el país en el que se vende, y entre ellos se incluye el mentol o el cacao, algunos de los que según el sector se quieren prohibir.

Por su parte, fuentes de Bruselas han indicado que la Comisión Europea presentará antes de finales de año su propuesta de revisión de la directiva sobre productos del tabaco.

Pero sobre la directiva, cuyo borrador se está ultimando, no han avanzado más que el hecho de que se abordarán temas como los ingredientes y aromas, así como la reglamentación de su uso en productos de tabaco.

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