Lisboa, 21 sep.- Las empresas de distribución de Portugal han resistido a los efectos de la recesión durante 2010 -su volumen de negocios creció un 6 por ciento respecto al año anterior-, pero temen que una probable subida del IVA al 23 % penalice al sector.
La Asociación Portuguesa de Empresas de Distribución (APED) divulgó hoy su informe anual donde constata que las 109 compañías asociadas obtuvieron un volumen de negocio de 15.700 millones de euros -un 6 % más en 2009- y su contribución ya representa el 9,1 % del PIB generado en Portugal.
La red hipermercados Continente -controlado por el conglomerado luso Sonae- lideró el ránking en volumen de negocios con 3.500 millones, mientras que la tecnológica Worten -también de Sonae- sobresalió en el área no alimentaria con 765 millones de euros.
La cadena de supermercados Pingo Doce -controlada por el grupo luso Jerónimo Martins- fue la que más creció en el sector alimentario al mejorar su volumen de negocio un 11 %, hasta los 3.453 millones de euros, mientras que en el no alimentario la multinacional francesa Leroy Merlin se disparó un 38 %.
El informe de APED destaca también que el sector creó 5.195 puestos de trabajo y revela que actualmente emplea a 93.068 colaboradores.
En declaraciones a la prensa, la directora general de APED, Ana Isabel Trigo de Morais, pidió "cautela y rigor" sobre la clasificación del IVA de productos de la tasa intermedia del 13 % al 23 % contemplado por el Gobierno luso para paliar la grave crisis económica del país.
Trigo de Morais alertó de que el Gobierno se arriesga a registrar una "pérdida del ingreso fiscal" con esta medida por la previsible caída del consumo, en vez de obtener la "ganancia fiscal" deseada.
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