Cómo afecta la reforma de las pensiones de Escrivá a mi futura jubilación

Ríos de tinta, algunos rojos y otros azules, han corrido este fin de semana en los medios de comunicación acerca de la nueva reforma de las pensiones, impulsada desde el Ministerio de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, liderado a día de hoy por José Luis Escrivá. No obstante, son muchas las dudas que surgen en torno a esta medida que finalmente, y tras meses de largas y tensas negociaciones en el seno de coalición, ha salido adelante gracias al apoyo de Unidas Podemos. 

Será a primera hora de la tarde de este lunes, 13 de marzo, cuando Escrivá se vuelva a reunión con los agentes sociales para abordar los temas pendientes acerca de la segunda fase de la reforma de las pensiones. Todo ello bajo el contexto de la propuesta que les presentó el ministro que cuenta también con el aval de la Comisión Europea. Sin embargo, no parece que el Gobierno de España las tenga todas consigo. 

Para los empresarios, con la CEOE de Antonio Garamendi a la cabeza, la reforma tiene "voracidad recaudatoria" y un carácter "populista", que "socavará el esfuerzo de las empresas en las negociaciones salariales" con los sindicatos. No opinan lo mismo las principales fuerzas sindicales de nuestro país. El secretario general de CCOO, Unai Sordo, consideró "posible" un acuerdo con el Ejecutivo sobre la segunda pata de la reforma del sistema de pensiones tras conocerse la última propuesta de la cartera que dirige José Luis Escrivá. Sin embargo, Sordo admitió que el acuerdo tripartito con los empresarios era "difícil". 

Pero tras todos estos dimes y diretes, hay que ir hasta el fondo de la cuestión para conocer, en caso de que al fin se apruebe, cómo afectará esta segunda reforma de las pensiones a los ciudadanos que esperan su jubilación de cara a los próximos veinte años. Vayamos, pues, por partes. 

Cambios en el periodo de cómputo de la pensión

Sin lugar a dudas, los cambios en el periodo de cómputo de la pensión, es uno de los puntos más debatidos en los últimos meses. Ahora bien, ¿a qué se refiere exactamente? El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones defiende cambios en el periodo de cómputo de la pensión para que esta se calcule o con los últimos 25 años cotizados o con 29 años de cotización, de los que se podrán excluir los dos peores, por lo que en la práctica el cómputo en este segundo caso será de 27 años. 

Llegados a este punto, la siguiente pregunta no es otra qué cuál sería la ventaja de esta iniciativa para los trabajadores. Se permitiría al potencial pensionista elegir entre lo que ya hay (últimos 25 años de cotización) o utilizar un periodo de cómputo de 29 años, eliminando los dos peores años cotizados. Es decir, que el periodo de cálculo se mantendrá en 25 años si no resulta más beneficioso tomar un total de 27 años (29 años menos los dos peores).

De salir adelante, este régimen dual del periodo de cómputo estaría vigente durante los próximos 20 años. La nueva opción que se introduce -29 años excluyendo dos- se desplegará progresivamente durante 12 años a partir de 2026, lo que beneficiaría especialmente a los trabajadores con carreras irregulares, según explican fuentes de la Seguridad Social. 

En resumidas cuentas, mediante este nuevo sistema, se ofrecerá al pensionista ambas posibilidades con la idea de aplicar lo que resulte más ventajoso para el trabajador que se jubile. El objetivo es que aquellos con carreras laborales más volátiles no vean mermada su pensión por haber recibido menores ingresos en sus últimos años en activo.

La nueva cuota de solidaridad

Con el objetivo de mejorar la hucha de las pensiones, la propuesta del Gobierno plantea una "cuota de solidaridad" para la parte del salario que actualmente no cotiza por superar el tope máximo de cotización. Esta sería del 1% en 2025 e iría aumentando a un ritmo de 0,25 puntos por año hasta llegar al 6% en 2045. Sin embargo, no afectaría a todos los trabajadores por igual. Solo se aplicaría a salarios superiores a 53.946 euros en 2023.

El MEI subiría a 1,2% para garantizar la protección social

El mecanismo de equidad intergeneracional pasaría de los 0,6 puntos porcentuales actuales a 1,2 puntos en 2029, a un ritmo de una décima de subida por año para reforzar el sistema en los años en que puede haber una mayor tensión por la jubilación de la generación del baby boom.

Reducir la brecha de género

El complemento para reducir la brecha de género de las pensiones crecería un 10%, adicional a la revalorización anual, en el bienio 2024-2025.

Aumento de las pensiones mínimas

El texto del Gobierno plantea también una mejora de las pensiones mínimas, tal y como demandaban los sindicatos. Lo que se propone es algo similar a lo que se ha hecho con el salario mínimo interprofesional (SMI), es decir, establecer una senda de convergencia de las pensiones mínimas contributivas para asegurar que alcancen el 60% de la renta mediana, tomando como referencia la evolución de la pensión mínima con cónyuge a cargo, que alcanzaría entre 2024 y 2027 el 60% de la renta mediana correspondiente a un hogar de dos adultos. Para las pensiones no contributivas se establece un proceso similar: crecerían hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal, según consta en los planteamientos del Gobierno.

Destope de las pensiones

Entre 2024 y 2050, se suben las bases máximas de cotización, a la cuantía anual del IPC se suma una cuantía fija de 1,2 puntos porcentuales. Las pensiones máximas se revalorizarán año a año con la inflación más un incremento adicional de 0,0115 puntos acumulativos cada año hasta 2050. A partir de 2050 y hasta 2065 habrá incrementos adicional

Cobertura de lagunas

En su propuesta, el Ejecutivo de Pedro Sánchez mantiene el modelo actual de cobertura de lagunas (entendiendo por lagunas aquellos meses en lo que no existe obligación de cotizar y que son tenidos en cuenta para calcular las pensiones), aunque con mejoras para las mujeres. 

Así, los vacíos de cotización se compensarán con el 100% de la base mínima los primeros 48 meses (4 años), y con el 50% de la base mínima a partir del mes 49, añadiendo para las mujeres asalariadas el 100% de la base mínima entre el mes de vacío 49 y el 60 (hasta el quinto año) y el 80% de la base mínima entre el mes 61 y el 84 (del quinto al séptimo año).