La actividad económica va saliendo poco a poco del letargo en el que quedó inmersa tras la irrupción de la pandemia del coronavirus, sin embargo, el ritmo de recuperación está siendo más lento de lo inicialmente estimado por los analistas. Un dato clave para constatar en qué punto está este proceso es el número de empresas con trabajadores inscritas en la Seguridad Social. Pues bien, el pasado mes de mayo se dieron de alta en el sistema 26.230 compañías, una buena señal a priori, pero insuficiente si se tiene en cuenta que entre marzo y abril se habían dado de baja 91.240 empresas. Esto implica que no se ha recuperado ni el 30% del tejido productivo destruido por el impacto de las medidas de confinamiento derivadas del estado de alarma.
La hibernación de la economía ha sido de tal magnitud que el rebote va a costar mucho más de lo que se pudiera imaginar en un principio. Según los datos que maneja el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en marzo se dieron de baja en la Seguridad Social 85.873 empresas. Ese desplome se produjo en apenas dos semanas, tras la declaración del estado de alarma que se produjo el día 14, pasando el total de compañías inscritas de más de 1,32 millones a menos de 1,24 millones. En el mes de abril, periodo que incluyó dos semanas de paralización de toda actividad económica no esencial, hicieron lo propio otras 5.367 empresas que habían conseguido mantenerse a flote tras el golpe inicial del virus.
La estadística de empresas inscritas en la Seguridad Social constituye un buena herramienta para tomar el pulso al tejido productivo. Si se tiene en cuenta el total de compañías desaparecidas entre los meses de marzo y abril la conclusión es devastadora: en España se han destruido 1.500 empresas cada día como consecuencia de la crisis sanitaria de la Covid-19. Existe otra estadística, derivada de los códigos de cuenta de cotización, que dibuja un desplome mayor de más de 130.000 empresas en el mismo periodo, lo que implicaría más de 2.100 bajas diarias, pero hay que tener en cuenta que una misma empresa puede tener más de un código, por lo que la cantidad de bajas no refleja exactamente el número de empresas que cierran.
De este modo, son 91.240 las empresas que se vieron obligadas a darse de baja entre marzo y abril, llevándose por delante cientos de miles de puestos de trabajo. En concreto, según las estadísticas que elabora el departamento de Yolanda Díaz (aunque se trate de datos del negociado de José Luis Escrivá, máximo responsable de la Seguridad Social) en marzo se perdieron 792.447 empleos en estas empresas y en abril se produjo un leve repunte de 328. Entonces el Gobierno ya empezaba a hablar de señales de estabilización en el mercado laboral. Ya en el mes de mayo, con la desescalada iniciada y la reincorporación paulatina de los trabajadores a la actividad, se crearon 169.942 empleos. De este modo, la Seguridad Social ha reincorporado a poco más del 20% de los ocupados dados de baja en lo peor de esta crisis.
Las grandes aguantan el tirón
Otro de los datos que arroja esta estadística es la evolución del parqué de empresas en función del tamaño de la plantilla, fundamental para analizar la foto fija del tejido productivo. Si se observa el número total de compañías destruidas se aprecia que aproximadamente el 40% (unas 40.000 empresas) tenían entre uno y dos trabajadores. Las siguientes más afectadas serían las de tres a cinco empleados, con más de 23.000 bajas, mientras en las de mayor tamaño los cierres fueron mucho más residuales, con apenas medio centenar de pérdidas entre los gigantes con plantillas superiores a 499 personas y menos de 140 entre las de 250 a 499 trabajadores, por ejemplo.
Parece evidente que son principalmente las compañías de mayor tamaño las que han conseguido mantenerse a flote a pesar de las dificultades que ha provocado la pandemia del coronavirus a nivel operativo. Sin embargo, esto no significa que no se hayan visto afectadas por la crisis. Al contrario, como se reveló en estas páginas, las grandes empresas registraron el pasado mes de abril un desplome de las ventas sin precedentes en la historia, de hasta el 32,7% respecto al mismo periodo del año pasado, de acuerdo con la información que han declarado a la Agencia Tributaria y que también refleja una importante caída del empleo del 13,7% en términos interanuales.
En consecuencia, el pasado mes de mayo finalizó con un total de 1.259.417 empresas inscritas en la Seguridad Social, que aglutinan a una suma de 13.553.008 trabajadores. En el reparto sectorial, cabe destacar que las compañías que se dieron de alta en mayo lo hicieron sobre todo en el sector servicios, con 16.408 empresas más, precisamente porque fueron estas actividades las más afectadas por los cierres de locales para frenar la propagación del virus. Concretamente, entre marzo y abril se dieron de baja cerca de 70.000 empresas solo en el sector servicios, en torno al 80% del total de compañías desaparecidas en esos dos meses.
Respecto al resto de los sectores, el segundo mayor repunte en mayo fue el de la construcción, con 7.201 altas de empresas, tras haber perdido 16.216 en marzo y haber recuperado 2.819 en el mes de abril. La industria, por su parte, remontó con 1.056 compañías en mayo, tras haber registrado algo más de 4.500 bajas durante los dos meses previos. Mientras, la agricultura, uno de los sectores menos tocados por esta crisis al haberse considerado esencial en todo momento, anotó altas tanto en abril (1.695) como en mayo (1.565) después de haber destruido 6.669 empresas en marzo.
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