Seguros de ahorro o depósitos: ¿Qué producto paga más por los ahorros?

Las aseguradoras están ocupando el hueco que la banca tradicional española deja sin cubrir. En concreto, frente a la falta de respuesta de los grandes bancos a la subida de tipos del Banco Central Europeo, que debería reflejarse en un incremento de los intereses ofrecidos a sus clientes a través de sus depósitos, las compañías de seguros han reactivado oferta para los ahorradores más conservadores con una rentabilidad mucho más atractiva.

Los productos que comercializan, los seguros de ahorro, han ido mejorando su rentabilidad en los últimos meses, lo que ha permitido a  las aseguradoras competir ahora con los depósitos a plazo fijo de los bancos digitales o extranjeros, cuyas propuestas son mucho más atractivas para el ahorrador que las de las entidades nacionales.

En concreto, Mapfre ha dado un paso más en la guerra por el ahorro con una reedición producto para perfiles conservadores bajo la denominación ‘Millón Vida 2’. La compañía ofrece una rentabilidad del 2,28% anual con una duración de dos años. Además, esta opción permite a los usuarios que cuentan con menos liquidez acceder a ella, ya que exige únicamente una inversión mínima de 3.000 euros, mientras que los depósitos suelen exigir cifras más altas. Este es el caso de EBN Banco, que condiciona su producto a un desembolso mínimo de 10.000 euros. Sin embargo, el interés que ofrece sube hasta el 2,75% TAE a dos años.

Otra opción con el mismo mínimo que el exigido por Mapfre -3.000 euros- es Deutsche Bank, aunque la rentabilidad desciende hasta el 1,85%. De esta forma ni siquiera se acerca a superar el 3% que otros depósitos de la zona euro ya rebasan.

Aunque fue Mutua Madrileña la que se adelantó a la hora de mejorar sus productos. En este caso la compañía garantiza una rentabilidad bruta del 2,60% anual a través del Plan Ahorro Plus Fidelidad II. Este producto está disponible desde una cuantía mucho más pequeña, en concreto, parte de los 750 euros, lo que facilita mucho la inversión de aquellos con menos capital. A esta oferta se suma una característica con la que los productos de inversión conservadores no cuentan: una cobertura por fallecimiento.

“El seguro garantiza el capital invertido y una rentabilidad atractiva e incluye, además, una prestación por fallecimiento del titular, en cuyo caso los beneficiarios recibirán el ahorro existente en el momento, más un capital adicional del 10%, con un máximo de 1.200 euros. Además, está respaldado por la garantía y solvencia de Mutua Madrileña”, asegura la directora del área de seguros de vida, Marta León.

En este caso, la italiana Facto consigue mejorar la oferta de rentabilidad propuesta por la compañía, con una remuneración de hasta el 2,83% TAE. Aunque, en este caso el ahorrador debe tener en cuenta que, en primer lugar, deberá contar con al menos 5.000 euros para invertir y, en segundo lugar, no obtendrá la cobertura por fallecimiento que permite Mutua Madrileña. Lo mismo sucede con la oferta a doce meses de EBN Banco que, además, no alcanza el interés asegurado por la aseguradora y se mantiene en el 2,35% TAE. Por su parte, el retorno del depósito de Deutsche Bank a un año cae hasta el 1,60%

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Por otro lado, la rentabilidad de los depósitos de Openbank -con una remuneración del 1,25% TAE- e ING -0,60% TAE-, a pesar de que son muy bajas en comparación al resto, permiten al ahorrador rentabilizar su pasivo por muy pequeño que sea, ya que la cifra mínima que requieren es un euro. A pesar de esto, las estrategias de la banca más conservadora se mueven poco y despacio. Productos como los de Openbank han incrementado su oferta únicamente en un 0.25% -desde el 1,00% TAE al 1,25% actual-desde la anterior oferta.

Tanto los seguros de ahorro como los depósitos son productos con poco riesgo, pero se debe tenerse en cuenta que los primeros no están bajo el Fondo de Garantía de Depósitos, como ocurre con las imposiciones a plazo fijo, si no que dependen de la solvencia de la aseguradora. Aún así, rivalizan con las ofertas de los neobancos y bancos digitales extranjeros, que son los que actualmente cubren las expectativas de rentabilidad más alta, en su lucha por ampliar su cuota de mercado y captar pasivo.