Semana crítica para el futuro del fabricante sueco Saab

  • Esta semana es crítica para el futuro del fabricante de automóviles sueco Saab tras los últimos acontecimientos relacionados con la negociación con los socios chinos que deberían garantizar la viabilidad de la compañía, ha asegurado a Efe el director de la filial española, Manuel Alcázar.

Fenando A. Marqués

Madrid, 25 oct.- Esta semana es crítica para el futuro del fabricante de automóviles sueco Saab tras los últimos acontecimientos relacionados con la negociación con los socios chinos que deberían garantizar la viabilidad de la compañía, ha asegurado a Efe el director de la filial española, Manuel Alcázar.

En una entrevista con Efe, Alcázar explica que el juez que interviene en el proceso de reestructuración de Saab ha de decidir el 31 de octubre sobre la continuidad del proceso y la elección de un nuevo administrador, ante la renuncia del actual, Guy Lofalk.

Lofalk también ha sido recusado por Swedish Automobile (Sawn), propietaria de Saab, por su actuación en el proceso de reorganización.

Esta misma semana, el Gobierno chino debe dar su aprobación a la asociación de Pang Da Automobile Trade Co. and Zhejiang Youngman Lotus Automobile Co., al tiempo que Saab tiene de plazo hasta mañana para presentar ante el juez las alegaciones para continuar con el proceso de reestructuración y así salvar a Saab.

Alcázar explica que Sawn quiere que continúe el proceso de reorganización bajo la tutela judicial porque este es un momento en el que hay abiertas varias negociaciones para captar la financiación que permita reanudar las operaciones de producción, paralizadas hace meses por la interrupción de suministros de los proveedores ante el impago de su deuda.

La compañía sueca, que ha estado informando de cada paso de la negociación, ha decidido no seguir haciéndolo hasta que haya un acuerdo, sea con los socios chinos o con el fondo estadounidense North Street Capital, actor que ha llegado a la escena ante los vaivenes de Pang Da y Youngman.

Swedish Automobile, antigua Spyker, controlada por el empresario holandés Victor Muller, con residencia en España, había firmado el pasado mes de julio un acuerdo vinculante con Pandg Da y Youngman, por el que estas dos sociedades chinas suscribían el 53,9 % del capital de la matriz propietaria de Saab a cambio de una aportación de 245 millones de euros.

A la espera de la autorización de las autoridades chinas, se había acordado con Youngman un crédito puente de 70 millones de euros que permitirían el arranque de la producción, del que sólo han sido liberados 11 millones de euros, que han servido para pagar las nóminas de los trabajadores.

Según Alcázar, Pang Da ya había pagado 45 millones de euros como parte de un acuerdo separado de compra de 3.000 automóviles Saab para ser distribuidos por esa empresa china, que cuenta con la mayor red de concesionarios de China.

Más adelante, el 7 se septiembre, Saab presentó ante un tribunal una solicitud para reestructurar la empresa y suspender los pagos para protegerla de sus acreedores por la falta de fondos para afrontar sus demandas, lo que fue aceptado y se nombró al administrador.

Los problemas actuales de Saab surgen aquí, explica Manuel Alcázar, al producirse un primer viaje de Guy Lofalk a China para intentar vender la compañía a Geely (propietaria de Volvo) sin el conocimiento de Swedish Automobile, y recibe una negativa (es el Gobierno chino quien decide quién es el socio de Saab y ya lo había hecho al designar a Pang Da y Youngman).

Pocos días después Lofalk, al que la prensa sueca le atribuye ambiciones políticas, vuelve a China, también sin el conocimiento de Swedish Automobile, y propone a Pang Da y Yougman la compra del cien por cien de Saab, en lugar de entrar en el capital de la matriz, por lo que las compañías chinas hacen una primera oferta de 20 millones de euros y una segunda de 22 millones, que son rechazadas por Victor Muller.

Este es el punto en el que Swedish Automobile da por no válido el acuerdo de julio, lo que también hacen los interlocutores chinos, y es el momento en el que surge un compromiso de financiación de North Street Capital a través de una suscripción de acciones y la concesión de un préstamo de 60 millones de euros.

North Street ya ha pagado 10 millones de euros y esta semana ha de hacer la entrega de los 60 millones del préstamo.

Ante esta situación, Manuel Alcázar concluye que "es el momento de tener calma y paciencia", porque el proceso de reorganización de Saab está en marcha y tiene solución.

Mostrar comentarios