Sentieri acusa a los Albertos de inducir la falsificación de la carta de Urbanor

  • Madrid.- El arquitecto Pedro Sentieri se mostró convencido hoy de que "los Albertos" fueron "los inductores" de la falsificación de la carta que se le atribuye, que utilizaron los dos primos para intentar que el Tribunal Supremo revisara su condena en el caso Urbanor.

Sentieri acusa a los Albertos de inducir la falsificación de la carta de Urbanor
Sentieri acusa a los Albertos de inducir la falsificación de la carta de Urbanor

Madrid.- El arquitecto Pedro Sentieri se mostró convencido hoy de que "los Albertos" fueron "los inductores" de la falsificación de la carta que se le atribuye, que utilizaron los dos primos para intentar que el Tribunal Supremo revisara su condena en el caso Urbanor.

En su declaración como testigo en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid contra "los Albertos", sus abogados y los receptores de la carta por supuesta falsificación e intento de estafa procesal, Sentieri afirmó que la misiva fue elaborada por personas "cercanas al entorno" de los dos primos "utilizando un folio en blanco con su firma".

Por ello "'los Albertos' no son los autores de la carta, pero estoy convencido de que son los inductores", aseguró.

Tanto el arquitecto como el constructor Julio San Martín, que también declaró como testigo, insistieron en la falsedad del contenido de la carta, en la que Sentieri acordaba con éste testificar en falso que no conocían la existencia de varios precios por la venta de los terrenos de Urbanor.

Según el arquitecto valenciano, la misiva "sólo la puede haber escrito un profesional conocedor del derecho penal y del caso Urbanor", que por "sentido común" fue el abogado de "los Albertos" Ramón Hermosilla, también acusado por él en el proceso.

En cuanto al origen de la carta, explicó que "sería posible" que hubiera dado un folio en blanco con su firma a su hija para que lo utilizara en las subastas de adquisición de suelo si tenía problemas de representación.

Sentieri insistió en que esa misiva no fue redactada por él, ya que el membrete "no era suyo", "se equivocó en la fecha", se dirigió a su socio a un domicilio diferente al que había remitido anteriores documentos y con quien mantenía conversaciones fluidas por teléfono, lo que hacía innecesario remitir una carta.

"El contenido de la carta era radicalmente falso", insistió San Martín, quien añadió que "la carta era rarísima. La fecha (2 de octubre de 2000) estaba mal puesta porque el juicio (de Urbanor) empezó en septiembre. Si alguien hubiera sido tan tonto de escribir eso por carta, lo habría hecho en septiembre, no en octubre, cuando ya había empezado".

El constructor también se mostró extrañado por la dirección que aparece en la misiva (Pamplona, donde está domiciliada fiscalmente su empresa) e insistió en que ha tenido el mismo domicilio en Madrid desde los años 80 y que allí ha recibido a Sentieri personalmente.

"Yo nací en Pamplona, pero Pamplona no lo piso, por eso me extrañó tantísimo que (la carta) fuera dirigida a Pamplona", declaró San Martín, quien agregó que salvo una querella inicial que le dirigió el arquitecto, "no recuerdo haber recibido nunca un documento de Sentieri" sino "llamadas, muchas y muy largas".

Además, se apoyó en los informes periciales de la Guardia Civil y la Policía Nacional para afirmar que es una "prueba palpable" que el texto fue escrito con posterioridad a la fecha en la que está datada la carta, el 2 de octubre de 2000.

Por su parte, Sentieri señaló que "siempre he pensado que esa carta la había redactado un sudamericano" por los giros que utilizaba, al tiempo que la consideró "un desatino" por su contenido.

"Ojalá supiera de dónde ha salido esa carta", dijo el arquitecto valenciano, quien negó haber tenido "ninguna relación de ningún tipo con los hermanos Arnaiz", después de haber realizado investigaciones sobre sus empresas y su posible conexión con su despacho de arquitectura.

Respecto a las indemnizaciones que piden a "los Albertos", sus abogados, los hermanos Arnaiz y la documentalista Gloria Álvarez, los dos testigos justificaron los perjuicios profesionales y personales que les causó la aparición de la presunta carta falsa.

"Me sentí muy ofendido y muy agraviado", declaró Sentieri, en línea con Julio San Martín, quien afirmó que estar imputado "de un tema penal que puede tener consecuencias muy desagradables nos produjo una angustia espantosa".

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