SEPI busca reforzar los lazos de Navantia con Arabia tras el 'affaire de las corbetas'

  • El país es una prioridad para el grupo empresarial tras los problemas con un contrato que estuvo a punto de romperse por las bombas inteligentes.
Navantia Cádiz
Navantia Cádiz
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La SEPI quiere volcarse con Arabia Saudí y estrechar los lazos con el país que ha firmado el mayor contrato de la historia de Navantia con un cliente extranjero. Se trata de las cinco corbetas para su Armada, un acuerdo económico que estuvo a punto de irse al traste una vez que la ministra de Defensa cuestionó la venta de las 400 bombas inteligentes al mismo país. Ahora, coincidiendo con el cambio de Gobierno, el nuevo presidente de la SEPI busca reforzar la relación con una nación que va a seguir ampliando su flota militar en los próximos años y que tiene a España como un destacado aliado comercial.

Navantia busca más carga de trabajo y por ello la renovada dirección de la SEPI se quiere volcar por conseguir nuevos contratos para unos astilleros españoles necesitados de proyectos. En este sentido, la construcción de buques de guerra para Armadas extranjeras es una de las líneas de trabajo en la que quiere incidir el equipo dirigido por Vicente Fernández, el presidente de la sociedad pública que llegó al cargo tras la moción de censura. Y Arabia, especialmente, es un cliente considerado preferente.

Pero para conseguir este tipo de contratos es necesario aplicar importantes dosis de diplomacia y, además, política de Estado. Es por ello por lo que SEPI está intentando reforzar los lazos con una nación que va a desembolsar 1.800 millones de euros solo en el contrato de las corbetas y que permitirá disponer de hasta 6.000 empleos anuales durante cinco años para la empresa y la industria auxiliar de los astilleros de San Fernando, en Cádiz, Ferrol y Cartagena.

Fuentes cercanas a la SEPI aseguran a La Información que el presidente ha llegado a estudiar la realización de un viaje a Arabia Saudí con el mencionado objetivo. Así, Vicente Fernández pretendía volar hasta el país asiático para "agradecer a los dirigentes saudíes el gesto de las corbetas" y para comprobar 'in situ' las labores que está realizando personal de Navantia desplazado. Otras fuentes indican que el viaje se encuentra cerrado y que se realizará a medio plazo.

Fuentes oficiales de SEPI afirman, sin embargo, que esta visita de Fernández "se consideró en un primer momento". Sin embargo, añaden, el calendario de los Presupuestos Generales del Estado que obliga a su comparecencia en el Congreso de los Diputados ha alterado estos planes. De hecho, el presidente de la sociedad pública se encuentra, en este momento, preparando dicha cita en la Cámara Baja. La visita a Arabia, por tanto, tendrá que esperar un tiempo. "En principio no hay nada previsto" para las próximas fechas", continúa un portavoz oficial.

El polémico contrato de las corbetas

El contrato de cinco corbetas para Arabia Saudí fue firmado el pasado mes de julio tras tres años de intensas negociaciones que implicaron al Gobierno de Mariano Rajoy y a la Casa Real. 6.000 empleos directos e indirectos anuales que se crearán en cinco años y que se distribuirán así: 1.100 empleos serán directos, mientras que más de otros 1.800 se concentrarán en la industria auxiliar de Navantia y más de 3.000 indirectos se generarán por parte de otros suministradores. Este mes de enero ha comenzado la construcción de los cinco buques de guerra.

Pero el contrato estuvo a punto de romperse cuando la ministra de Defensa, Margarita Robles, accidentalmente o no, el pasado mes de septiembre frenó la venta de 400 bombas de alta precisión a Arabia Saudí, sometiendo al Gobierno de Pedro Sánchez en uno de los mayores embrollos desde su llegada al poder en junio. El propio jefe del Ejecutivo tuvo que intervenir para corregir a su ministra y seguir dando curso al contrato de las armas.

Estas cinco corbetas para Arabia estarán basadas en el modelo Avante 2200 y se adaptarán a las necesidades de la Marina saudí, al tiempo que contarán con un "excelente comportamiento" en mar, así como con alta capacidad de supervivencia y con capacidad de operación a temperaturas extremas, y todo ello con un coste de ciclo de vida "óptimo". El primer buque se entregará en 2021 y el último, un año más tarde.

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