La filial británica de Santander ha suspendido la labor de 800 asesores financieros y de inversiones con el fin de mejorar su capacitación y reciclar las funciones que desempeñan de acuerdo a la nueva normativa del sector, que modifica la fórmula retributiva de estos asesores y establece unos umbrales mínimos de cualificación, según informaciones aparecidas en distintos medios británicos.
A este respecto, un portavoz de la entidad dirigida por Ana Patricia Botín indicó a The Guardian que, con antelación a la entrada en vigor el próximo mes de enero de la nueva normativa, el banco ha decidido de manera voluntaria someter a un programa intensivo de formación adicional a estos asesores para cumplir con los estándares previstos.
"Como parte de este proceso se identificó que nuestros asesores necesitan apoyo y entrenamiento adicional para cumplir con los estándares esperados. Por lo tanto, llevaremos a cabo un programa intensivo a medida de capacitación adicional", indicó el representante de la entidad al referirse a esta medida, aplicada desde el pasado 10 de diciembre y que podría prolongarse durante seis semanas, según varios medios británicos.
A lo largo del último año, varias entidades británicas han cerrado o reducido significativamente sus actividades de asesoría financiera a nivel retail, limitándolas a clientes con un determinado volumen de activos.
Así, recientemente Lloyds Banking Group suprimió su servicio de asesoría financiera minorista, limitándolo a clientes con al menos 100.000 libras (unos 115.000 euros), mientras que Barclays cerró en enero de 2011 su negocio de planificación financiera, y RBS ha restringido desde junio sus servicios de asesoría financiera y de inversiones.
EUROPA PRESS
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios