La Caixa lucha por mantener los 500 millones que destina a Obra Social

    • El Fondo de Reserva que deberán crear las cajas que controlen más del 50% de un banco pone en jaque las dotaciones a Obra Social
    • La entidad catalana, sin embargo, mantendrá en 2013 su tradicional inversión de 500 millones y el objetivo es seguir con este compromiso
Imagen de la sede de CaixaBank.
Imagen de la sede de CaixaBank.
R. Ugalde
R. Ugalde

Desde hace tres años, La Caixa está manteniendo contra viento y marea su compromiso con la Obra Social. A la crisis financiera, que ha hecho caer los márgenes de todas las entidades, se sumaron las multimillonarias provisiones exigidas por los denominados decretos Guindos y el endurecimiento de los ratios de capital, que recortaron drásticamente la hucha de donde obtenía el dinero para financiar esta actividad.

Sin embargo, la entidad presidida por Isidro Fainé ha mantenido todos los ejercicios el cheque de 500 millones de euros que destina a Obra Social, y prevé mantener la misma cantidad para financiar proyectos durante 2013.

Este dinero saldrá de los resultados conseguidos en 2012, que presenta hoy la caja, y que sufrieron una dura merma del 78,2% en su beneficio, hasta situarse en 230 millones de euros, después de haber tenido que destinar a saneamientos y provisiones 10.299 millones.

Suma y sigue, porque La Caixa se enfrenta ahora a otra vuelta de tuerca con el anteproyecto de la nueva Ley de Cajas que acaba de anunciarse y que, se prevé, entrará en vigor a finales de este año.

Esta normativa, además de obligar a la práctica totalidad de las cajas a tener que convertirse en Fundaciones, exige crear un Fondo de Reserva cuya dotación todavía está pendiente de decidirse a aquellas que controlen más del 50% de un banco.

La Caixa es dueña del 75% de CaixaBank y, por tanto, se ve directamente afectada por esta decisión, que le obligará a volver a destinar parte de la hucha de los beneficios a fines diferentes a los de la Obra Social.

Algunas voces han advertido ya que este fondo conllevará una reducción del dinero que destinan las entidades a financiar proyectos de acción social, con el consiguiente impacto que tendrá en la sociedad.

Sin embargo, en la entidad catalana siguen a la espera de ver cómo se desarrolla todo el proceso parlamentario que terminará dando la forma definitiva a la nueva normativa antes de lanzar mensajes alarmantes.

Entre otros motivos, porque su objetivo sigue siendo mantener el máximo compromiso con su Obra Social, actividad a la que denomina el alma de La Caixa, en clara referencia a la crucial importancia que tiene para la entidad la cara más humana de la caja.

"Se ha mantenido la dotación de 500 millones a pesar de la crisis, de las provisiones, de las exigencias de capital… Todavía está por ver cómo se desarrollará toda la normativa, pero el objetivo es mantener el espíritu de la Obra Social", señalan desde la entidad.

El propio presidente de la entidad, Isidro Fainé, ha señalado durante la presentación de resultados de 2012 que la nueva normativa "no tiene por qué afectar a este tema", entre otros motivos, porque una vez la caja se convierta en fundación, a partir de 2014, tendrá también a Criteria y sus particidadas como otra posible vía de ingresos para financiar la Obra Social.

Entre los proyectos que financia La Caixa, destaca el programa Incorpora, que ha permitido encontrar un empleo a 10.000 personas durante todo 2012.

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