Corea del Sur, primer blanco potencial del régimen norcoreano, debe desempeñar un rol principal en la respuesta a las provocaciones del Norte, dijo Park en un discurso en la Asamblea Nacional.
Park dio este discurso unos días después de que se suspendiera el único proyecto de cooperación entre ambos Estados, la zona industrial intercoreana de Kaesong, ubicado en territorio norcoreano a 10 km de la frontera.
"Es evidente que no podremos quebrar la ambición de Corea del Norte de desarrollar armas nucleares utilizando los métodos actuales y únicamente con nuestra buena voluntad", dijo la mandataria.
"Ha llegado el momento de encontrar una solución de fondo para provocar un cambio en Corea del Norte y ser valientes para aplicar esta solución", añadió.
Tenemos claro que Pyongyang no tiene intención de discutir nuevamente sobre la desnuclearización, agregó, y citó como ejemplo la cuarta prueba nuclear realizada por Corea del Norte el 6 de enero, y el lanzamiento de un cohete el 7 de febrero, al que considera en realidad como un ensayo de misil balístico.
"Si nada cambia, el equipo de Kim Jong-Un, que avanza sin control, podría desplegar un misil con una ojiva nuclear, y somos nosotros los que sufriremos" advirtió Park.
El discurso de la presidenta surcoreana indica un endurecimiento de la posición de Seúl, una firmeza mayor que es también la estrategia adoptada por sus aliados estadounidenses y japoneses en sus esfuerzos por lograr que el Consejo de Seguridad de la ONU endurezca las sanciones contra Pyongyang.
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