La gran industria europea sigue lanzando mensajes de socorro para sobrevivir a la crisis de precios de la energía que vive el viejo continente. Con un precio de la luz cinco veces más alto que hace año y medio, y el suministro de gas hasta siete veces más caro que en Estados Unidos, los consumidores electrointensivos siguen reclamando medidas a los gobiernos para evitar perder competitividad y tener que recortar su producción.
El último en sumarse a estas peticiones ha sido el sector siderúrgico español, que reclama medidas para evitar una deslocalización industrial hacia otros continentes que disponen de precios mucho más competitivos. La principal instancia al Gobierno pasa por rebajar temporalmente las exigencias del decreto del consumidor electrointensivo, que obliga a que la mitad de su producción se realice en las llamadas "horas valle".
Las horas valle ya no son las más baratas
El planteamiento original de esta medida pretendía optimizar la demanda eléctrica, favoreciendo que los grandes consumidores hicieran uso de la energía en las horas de menor consumo (horas valle). De esa forma se evita colapsar la demanda en aquellos momentos en que los hogares hacen un mayor uso de energía (horas punta). También permitía que buena parte de la demanda pudiera ser cubierta por las energías renovables -eólica y solar-, evitando hacer uso de tecnologías más caras, como el gas, y abaratando en última instancia la factura.
Pero, tras confirmarse el colapso del sistema energético europeo, es ahora cuando se muestran las aristas de las soluciones de emergencia, como la excepción ibérica que topa el precio del gas en España y Portugal. Según denuncia la industria electrointensiva, la compensación a las gasistas -que deben de pagar todos los consumidores no exentos- ha alterado los niveles habituales de precio, consiguiendo que en las horas teóricamente más baratas, las valle, sea más caro producir que en las horas punta, al tener que abonar este ajuste extra.
La patronal de la siderurgia, UNESID, ha denunciado que esta situación, que cataloga de "incongruencia", está incrementando el coste para operar y penaliza a las grandes instalaciones. "Como por la noche sólo opera la industria, esa compensación al gas se reparte entre pocos, y son las empresas que modulan las que lo pagan", explica el presidente de la entidad, Andrés Barceló.
Miedo a que se paralicen inversiones
El mencionado decreto de electrointensivos obliga a que estos actores establezcan como mínimo la mitad de su período de producción en el periodo horario valle, que coincide con las noches, fines de semana y horas diurnas de baja actividad (media mañana y media tarde, principalmente). Tras reclamar este "error del sistema" a las administraciones competentes, aseguran que "no nos han hecho ni caso".
En esa línea, han propuesto al Ministerio de Industria que apruebe una disposición transitoria en el mencionado decreto para que, mientras siga vigente la excepción ibérica, se exima de esta obligación a los consumidores intensivos, algo que no requeriría modificar las condiciones del mercado, y evitando pasar por Bruselas. "El coste para algunas industrias es enorme, les pone en la disyuntiva de producir o no", reclama Barceló.
La patronal está preocupada por si esta crisis de precios se alarga en el tiempo, algo que podría suponer la paralización de nuevas inversiones: "Si una multinacional se encuentra con que las condiciones del mercado y los costes son mejores en otros países, no va a tener ningún interés en invertir en España", concluye.
Los cambios del Estatuto ya están en tramitación
Preguntado por esta cuestión, el gabinete de Industria afirma conocer estos hechos y estar "tomando la iniciativa" para atender el problema. Aseguran que ya se está tramitando una modificación del Real Decreto que regula el Estatuto de los consumidores electrointensivos como consecuencia de la trasposición de una directiva europea, aunque no fijan plazos para su ejecución.
De esta forma, se incluirá una disposición transitoria que permitirá eliminar de forma excepcional y temporal el requisito del consumo mínimo en horas valle, tal y como piden los sectores afectados, y será de aplicación para los consumos efectuados a partir del 1 de enero de 2022, incluyendo de esta forma las afecciones generadas durante este mismo año.
Algunas empresas planean irse de la UE
La Comisión Europea está preocupada por el impacto de los precios sobre la industria. De hecho, el comisario europeo Thierry Breton ha declarado este mismo martes que "una parte significativa de las empresas europeas está considerando ahora trasladar sus actividades fuera de la UE". Aunque considera que medidas como las compras conjuntas de gas, el mecanismo de solidaridad o la prórroga de las medidas anticrisis son "importantes" y "necesarias", están "lejos de ser suficientes". "Si nos limitamos a estas medidas, seguiremos haciendo recaer la carga de la gestión de crisis en los Estados miembros", declaró en un foro industrial celebrado en Alemania.
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