Siete cifras del déficit que ponen en duda el Estado de las Autonomías

  • Las autonomías desbarataron el objetivo del déficit de España en 2011. Todas las administraciones se pasaron de su objetivo, pero las autonomías más que lo duplicaron. Además, no rebajaron ni una décima la cuenta adversa de un año antes, con lo que ponen en duda su capacidad para gestionar unos presupuestos cada vez mayores.
Las Comunidades Autonómas hacen que el déficit público se dispare al 8,51 por ciento al cerrar 2011
Las Comunidades Autonómas hacen que el déficit público se dispare al 8,51 por ciento al cerrar 2011
Álex Medina R.

El Estado de las Autonomías podría ser un cuento más de las 1.001 noches. Por aquello de los deseos que se convierten en trampa para el que lo pide. Los gobiernos regionales querían poder, mucho poder; luego ansiaron dinero, más dinero; y cuando lo uno y lo otro se acabaron, pidieron ayuda al genio de la lámpara.

Aquí es donde empieza el cuento, en la concesión del tercer deseo, justo cuando el protagonista duda entre volver a la vida anterior (más de un presidente autonómico del PP ya ha filtrado la posibilidad de devolver competencias) o seguir recibiendo el auxilio de la magia (a través de créditos ICO o mediante nuevos endeudamientos o, por qué no, con más medidas de ajuste que pagaremos todos los españoles en general).

Lo malo es que los trucos contables tienen su límite: España terminó 2011 con un déficit del tamaño del 8,51% del Producto Interior Bruto: 91.344 millones de euros cuando había prometido que no pasaría del 6%. Y lo peor es que en 2012 debería rebajar esa cuenta a un 4,4%, algo más de 40.000 millones de ajuste (es decir, de posibles recortes).

De los excesos todos han tenido su parte de culpa, pero sin duda las autonomías han quedado en evidencia por encima de las demás administraciones. Éstas son las siete cifras que cuestionan, más que nunca, el papel de los gobiernos regionales y su capacidad de gestión:

1) Un déficit del 2,94% del PIB... por segundo año consecutivo. O, lo que es lo mismo, 31.541 millones de euros. Es la suma total de desfase que han presentado las 17 comunidades en el cierre del ejercicio de 2010.

Es la misma cantidad que un año antes, con lo que, de un vistazo, se podría decir que no han hecho gran cosa para apretarse el cinturón, pese a que en algunas se han aprobado duros planes de saneamiento.

El objetivo era un 1,3% y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya dijo ayer que "era una previsión nada realista viendo lo que habían hecho las comunidades en 2010".

2) Ocho han rebajado sus números rojos. Este punto matiza el número 1 en cuanto a quién ha hecho más por arreglar sus cuentas. Aun así, más de la mitad ha empeorado su comportamiento.

Según los datos provisionales presentados ayer por el Ministerio de Hacienda, ocho regiones mejoraron su déficit en 2011 respecto a 2010: Cataluña (que pasó del 4,28% al 3,72%), Galicia (del 2,34% al 1,61%), La Rioja (del 3,01% al 1,97%), Murcia (del 4,83% al 4,33%), Aragón (del 2,94% al 2,88%), Canarias (del 2,35% al 1,78%), Navarra (del 3,11% al 1,89%) y Baleares (del 4,09% al 4%).

La duda es si todo lo anterior es suficiente, sobre todo, teniendo en cuenta que algunas de ellas (Cataluña, por ejemplo) han tensionado sus Presupuestos hasta límites insospechados.

3) Madrid, la única que cumple con un 1,13%. De nuevo matizamos el punto anterior (de hecho, todos se matizan entre sí). Porque, pese al esfuerzo realizado, lo cierto es que sólo una autonomía ha conseguido situar su déficit por debajo del umbral máximo del 1,3% que pedía el Estado.

Como todo es relativo, y muchos madrileños se preguntan por qué tienen que pagar los excesos de los demás, también hay que decir que Madrid cumple en el resultado final, pero ha pasado de contar con un balance negativo del 0,73% del PIB a ese del 1,13% en solo un año.


4) Castilla-La Mancha falla en un 7,30%. Es la máxima cifra autonómica. Un año antes, ya escandalizó a propios y extraños cerrando con un 6,07% de déficit. Pese a todo lo anunciado por el Gobierno de María Dolores de Cospedal, ha seguido engordando su saldo adverso en un ejercicio en el que le ha sido imposible parar la inercia.

5) Cinco autonomías superan el 4%. Sólo una, Cataluña, ha vivido el camino inverso de rebajar ese número (aunque esté en un 3,72%, casi el triple de su objetivo). Por el contrario, en 2011 volvieron a rebasar el 4% Murcia, Castilla-La Mancha y Baleares; se estrenaron en este dudoso honor Cantabria y Extremadura.

6) Los ayuntamientos cumplen con apenas una décima de desbordamiento. Es lo que han sobrepasado su límite las corporaciones locales. En concreto, en un 0,08% sobre lo comprometido, dejando el déficit municpal en un 0,38% del PIB (cuando tenían que atenerse al 0,30%). El comportamiento de los ayuntamientos deja claro que sí se podían ajustar las cuentas pese al entorno adverso.

Es más, los municipios y diputaciones han pasado de representar un 0,48% del PIB en 2010 a un 0,38% en 2011, con lo que sí se han apretado el cinturón con resultados.

7) Y ocho décimas más. Es lo que han supuesto en el desvío el Estado y la Seguridad Social. El primero terminó el año pasado con un desfase del 5,10% frente al 4,80% marcado; y el segundo, con un saldo contrario del 0,09% cuando debía presentar superávit del 0,40%.

Sin embargo, en descargo del sistema social hay que recordar que en 2011 se destruyó el doble de empleo que en 2010 y, desde luego, mucho más de lo previsto. Además, la Seguridad Social ya terminó 2010 en negativo: un -0,20%.

En suma, si el empleo ha empeorado, tampoco se podía esperar una mejora... que la ha habido, porque se ha recortado en una décima el saldo.

    

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