Moscú, 28 dic.- Las minas de carbón de la cuenca siberiana de Kuznetsk seguían hoy paralizadas tras el terremoto de magnitud 6,7 en la escala de Richter que sacudió ayer la región rusa de Tuva, sin dejar víctimas ni daños materiales.
La paralización de las labores fue ordenada por el gobernador de la región de Kémerovo, Amán Tuléyev, a fin del verificar el estado en que quedaron las minas tras el seísmo, dijo un portavoz del departamento local de Emergencia a la agencia Interfax.
"Actualmente la situación sismológica es tranquila y no hay ningún riesgo para la población", añadió.
Según el portavoz, La actividades mineras en la región de Kémerovo podría reanudarse hoy mismo, una vez que concluyan las inspecciones.
En la cuenca de Kuznetsk (Kuzbass), que alberga uno de los mayores yacimientos de carbón del mundo, el año pasado fueron extraídas más de 185 millones de toneladas de este combustible.
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