Sinde: wert es “brillante” y lassalle "conoce bien la cultura"


La exministra de Cultura Ángeles González-Sinde, ha dedicado palabras de elogio para su sucesor en el cargo, José Ignacio Wert, y para el actual secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle.

En una entrevista que publica JotDown, González-Sinde asegura: “No dudo de que Wert y José María Lassalle, a quien conozco porque era mi antagonista en el Parlamento, tienen la mejor voluntad en una situación muy difícil”.
De Wert, afirma que “es un hombre brillante, no se le permite esa libertad de expresión ni de pensamiento que a lo mejor tenía antes”. “Y como además está familiarizado con los medios porque ha colaborado antes con ellos, le debe de resultar terrible y chocante ese freno, me imagino”.
Sobre Lasalle, afirma que “conoce bien la cultura y conoce bien las materias, es prudente y ha hecho unos nombramientos en todas las áreas del ministerio que demuestran que ha buscado a personas buenas en la gestión de los pocos recursos de los que se dispone ahora. Le deseo la mejor de las suertes”.
Preguntada por la polémica que desencadenó la ley que lleva su nombre contra las descargas ilegales en Internet, confiesa que se ha sentido “como en una guerra fundamentalista, en una guerra de religiones”.
A su juicio, las asociaciones de internautas tuvieron éxito en el eco de sus protestas porque “quien hace ruido y se expresa en la red o en las redes sociales, tiene una enorme influencia sobre las decisiones de los políticos. Más influencia que lo que se debate en otros espacios de nuestra sociedad igual de legítimamente conformados. Y, desde luego, el señor (Víctor) Domingo y su asociación (de Internautas) saben cómo hacerse eco en la red y de rebote en los medios de comunicación”.
La exministra lanza una andanada a la prensa aprovechando que se le pregunta por los cables de Wikileaks en los que se revelaron las presiones de la Embajada de Estados Unidos en España para que saliera adelante una ley antidescargas.
“Es actividad diplomática convencional y describen reuniones completamente normales. Quien se asombre por esos cables no entiende mucho de diplomacia. No tienen mayor importancia”, afirma. “Eran más bien la excusa de un periódico determinado, en un momento de transformación enorme de su modelo de negocio, para generar tráfico y captar la atención de los lectores. En este asunto hay también una gran ambigüedad de la prensa, que al mismo tiempo que perdía ingresos e iba despidiendo a periodistas y redactores te llamaba por detrás y te decía ‘por favor, por favor, haced algo para proteger la información’ mientras los periódicos mantenían una posición que alentaba las descargas o al menos las describía como moralmente superiores”.
Sinde añade por éste y otros comportamientos de los medios, que “la percepción que tienes de la prensa después de pasar por la política te hace querer estar alejado de ella un tiempo”.

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