Sindicatos piden negociar recortes en banca de la forma "menos traumática"

Actualiza FB3134 al final de la noticia con comentarios de CCOO sobre la integración de las plantillas de Caixabank y Banco de Valencia.

Madrid, 28 nov.- Comisiones Obreras y UGT, pidieron hoy que los recortes de personal y oficinas fijados por la Unión Europea para las entidades españolas nacionalizadas se lleven a cabo de la forma "menos traumática posible".

Según explicó el vicepresidente económico y comisario de Competencia de la Unión Europea, el español Joaquín Almunia, Bankia, Novagalicia y CatalunyaCaixa tendrán que reducir sus redes de sucursales a la mitad desde ahora y hasta 2017 en el marco de su plan de reestructuración.

Este plan es indispensable para que estas entidades puedan recibir la ayuda comunitaria de 37.000 millones de euros que tiene previsto aportar Bruselas, de los que 17.960 millones serán para Bankia; 5.425 millones de euros, para Novagalicia; 9.080 millones para CatalunyaCaixa y otros 4.500 millones, para el Banco de Valencia.

A esa cifra hay que sumar la primera transferencia de hasta 2.500 millones de euros a la Sociedad de gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocido como el "banco malo", según explicó Almunia.

Por lo tanto, la Unión Europea exigirá a las entidades nacionalizadas que reduzcan su balance en más del 60 % hasta 2017, mediante la cesión de algunas participaciones industriales y filiales, la limitación de su presencia a la banca minorista y a lugares donde estaban presentes históricamente, entre otras medidas.

En el caso concreto de Bankia, que hoy ha presentando en Madrid su plan de negocio, los despidos estarían en torno a las 6.000 personas y los cierres de sucursales serían unas 1.100.

Según ha explicado hoy a EFE, el secretario general de la Federación de Servicios de UGT, José Miguel Villa, todas estas cifras "son una salvajada", ya que "no podemos seguir jugando a la ruleta rusa con las entidades financieras".

"Llevamos tres años haciendo apuestas de futuro que resultan fallidas", como las últimas auditorías "fetén", que cifraban las necesidades de capital del Banco de Valencia en unos 3.500 millones de euros "y ya llevamos más de 5.000", un dinero que "pagamos el conjunto de los ciudadanos".

Villa también se quejó por la venta, anunciada ayer, del Banco de Valencia a CaixaBank "por un euro", lo que para él "es lo mismo que renunciar a recuperar el dinero", una pérdida que va directamente a contabilizar en el déficit español, lo que nos perjudica a todos, dijo.

Sobre los planes que hoy ha anunciado Bankia, que incluyen eliminar 6.000 empleos, el cierre de 1.100 oficinas, una quita del 39 % para las preferentes y la vuelta a beneficios en 2013, Villa ha anunciado que los sindicatos negociarán todas estas cifras desde las posiciones más duras y contundentes que puedan.

"Nuestra intención es reducir el impacto (de la reestructuración) tanto en personas como en oficinas y alcanzar "las mejores condiciones en prejubilaciones".

Por su parte, Comfia-CCOO consideró, en una nota, que, de momento es imposible saber el impacto que tendrá el citado ajuste en términos de empleo, hasta no conocer el plan concreto para cada entidad.

Sin embargo, las declaraciones de Almunia "dejan la puerta abierta a la negociación" para encontrar fórmulas lo menos traumáticas posibles para los ajustes que puedan darse en las plantillas de las entidades afectadas.

El sindicato afirma que la vigencia de los Convenios Colectivos firmados garantizan las condiciones laborales de las plantillas también en estas circunstancias.

En este sentido, Comfia-CCOO pide "responsabilidad" de todas las partes implicadas a la hora de hacer estimaciones sobre despidos, ya que "agravan el sentimiento de incertidumbre sobre el futuro laboral de las personas que trabajan en estas empresas".

Respecto a la compra de Banco de Valencia por La Caixa, CCOO cree que es una operación económicamente "viable" y ha demandado a la dirección de estas entidades que si ajustan la plantilla sea a través "de medidas no traumáticas, como las prejubilaciones y otras de carácter voluntario, acordadas con los sindicatos.