Sócrates dispuesto a tomar más medidas difíciles pero pide una acción europea

  • Lisboa.- El primer ministro portugués, José Sócrates, afirmó hoy que, si hace falta, tomara más medidas económicas, pero pidió una "respuesta europea" a la crisis de la deuda, que considera un problema del sistema y no de algunos países.

Sócrates dispuesto a tomar más medidas difíciles pero pide una acción europea
Sócrates dispuesto a tomar más medidas difíciles pero pide una acción europea

Lisboa.- El primer ministro portugués, José Sócrates, afirmó hoy que, si hace falta, tomara más medidas económicas, pero pidió una "respuesta europea" a la crisis de la deuda, que considera un problema del sistema y no de algunos países.

"Es una crisis de la deuda soberana europea, una crisis del euro" y exige una acción a escala europea, subrayó el gobernante socialista.

Sócrates pidió que Europa afronte un problema que es "del sistema", aunque haya unos países más afectados que otros, y defendió que se tomen medidas para una mayor integración económica.

El primer ministro, que participó en una conferencia económica celebrada hoy en Lisboa, abogó por que todos los estados miembros de la Unión Europea "hagan la parte que les corresponde" y subrayó que Portugal ya cumple con su responsabilidad, que es sanear las cuentas públicas.

En ese sentido, el dirigente socialista aseguró que "hará todo lo necesario" para equilibrar las finanzas del Estado portugués y cumplir el objetivo de reducir su déficit a la mitad, hasta el 4,6 % del producto interior bruto, entre 2010 y 2011.

Aunque subrayó que hasta ahora no parece que sea necesario, Sócrates expreso su determinación a tomar las medidas que requiera el cumplimiento del presupuesto estatal de este año, el más duro que recuerdan los portugueses por la drástica reducción que contiene del gasto y la inversión pública.

Sócrates, que el año pasado se vio obligado a aplicar varios bloques de medidas de austeridad y aumentos de impuestos, reconoció que 2011 es "un año muy difícil" aunque aseguró que los datos de enero confirman que el programa de saneamiento presupuestario se está cumpliendo.

No obstante hizo hincapié en que debe haber una respuesta europea a la crisis de la deuda soberana, que ha colocado a Portugal bajo una fuerte presión de los mercados y ha disparado los intereses que penalizan sus bonos del tesoro por encima del 7 %.

Esta crisis es la "segunda fase" de la crisis financiera internacional de hace dos años sostuvo el líder socialista.

Antes de esa crisis, recordó Sócrates, las agencias de calificación financiera -que ahora tienen en mínimos históricos la solvencia de Portugal- había dado su máxima puntuación a los activos tóxicos de las hipotecas norteamericanas que desencadenaron una catástrofe financiera en todo el mundo.

La crisis no fue resultado de ningún exceso de endeudamiento sino de la falta de regulación de los mercados financieros, recalcó el primer ministro portugués.

Ahora, el problema de la deuda soberana es "el mayor desafío que tiene el proyecto europeo", señaló.

Después de esta crisis "Europa no será la misma", vaticinó el primer ministro luso que pidió "ambición" para aprovechar la oportunidad que tiene la UE de avanzar en la cooperación económica.

En su intervención, Sócrates también señaló que, pese a la crisis, Portugal ha hecho progresos en la promoción de la innovación y el desarrollo sostenible y ha puesto en práctica muchas reformas estructurales en áreas como la educación o la sanidad.

En la misma conferencia, el gobernador del Banco de Portugal, Carlos Costa, afirmó que su país precisa de más ahorro de las familias, mayor capacidad de financiación propia y más crecimiento para superar su grave crisis económica y no es suficiente sólo el saneamiento de las cuentas públicas,

El gobernador también consideró imprescindibles reformas estructurales más amplias y un esfuerzo para aumentar la competitividad de la economía lusa y su capacidad exportadora.

Pero abogó por "limitar" los aumentos de impuestos para no restar atractivos a la inversión y recordó que es necesaria la confianza para que llegue capital extranjero a Portugal, cuya deuda soberana sufre una fuerte presión en los mercados por la especulación sobre la debilidad de su economía.

Antes de que tomarán la palabra Sócrates y Costa el ministro de Finanzas luso, Fernando Teixeira dos Santos, se mostró confiado en que la UE aprobará en marzo los "instrumentos de intervención" necesarios para calmar los mercados de deuda.

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