Entre la bolsa y los tribunales, Silicon Valley vivió de rentas en 2012

  • La cosecha 2012 del Silicon Valley californiano fue abundante en dispositivos pero escasa en innovaciones tecnológicas, con las empresas líderes ansiosas por amasar millones mientras los competidores pagaban con miles de despidos su falta de adaptación a los nuevos tiempos.

Fernando Mexía

Los Ángeles (EEUU), 17 dic.- La cosecha 2012 del Silicon Valley californiano fue abundante en dispositivos pero escasa en innovaciones tecnológicas, con las empresas líderes ansiosas por amasar millones mientras los competidores pagaban con miles de despidos su falta de adaptación a los nuevos tiempos.

Las noticias más relevantes de Apple y Facebook tuvieron más que ver con el mercado de valores que con el trabajo de sus ingenieros informáticos.

Apple se consolidó como la empresa con la mayor capitalización bursátil y sus acciones llegaron a superar los 700 dólares, un récord en Wall Street, mientras que Facebook debutó en el parqué neoyorquino, un paso necesario para continuar con su imparable crecimiento.

La red social que nació en la habitación de un estudiante de Harvard en 2004 pasó a ser en mayo la firma tecnológica con el mejor estreno de la historia en bolsa, donde fue valorada inicialmente en 112.000 millones de dólares. Unos cálculos excesivos.

En los meses siguientes, los activos perdieron un 30 por ciento de su valor aunque lo recaudado fue suficiente como para costear la adquisición de Instagram por 1.000 millones de dólares y hacer ricos a sus empleados.

Facebook rebasó los 1.000 millones de usuarios en octubre aunque finalizó 2012 sin disipar las dudas sobre si su modelo de negocio será capaz de ganar dinero además de amigos.

Apple por su parte demostró tener la maquinaria bien engrasada y puso a la venta más variedad de productos que nunca, aunque casi todos fueran una versión más potente, fina y ligera de viejos dispositivos.

Hubo iPhone 5, nuevos iPod, portátiles MacBook, iMac, y tres modelos de iPad, incluido el reducido iPad mini con el que los de la manzana metieron el pie en un nicho de mercado en el que sus rivales estaban repartiéndose los beneficios.

Tampoco faltaron fiascos, como la aplicación de mapas que hizo que el consejero delegado Tim Cook pidiera disculpas a los clientes y que acabó con la salida de varios ejecutivos.

Tal fue la opulencia de Apple que se atrevió a repartir dividendos por primera vez desde 1995, aunque muchos piensan ya que ha agotado su ventaja tecnológica frente a los fabricantes asiáticos de "smartphones", especialmente Samsung, con el que mantiene una dura guerra judicial por causa de las patentes.

El episodio más sonado este año fue la sentencia que condenó a Samsung a pagar 1.000 millones de dólares por plagiar a Apple que, por otra parte alcanzó un acuerdo con los taiwaneses de HTC para licenciar sus patentes. Samsung estudia pedir ahora el mismo trato.

Google vio esos toros desde la barrera a pesar de que su sistema operativo Android alimente los aparatos de Samsung, HTC, y muchos otros que le van comiendo el pastel del sector móvil al iPhone y el iPad.

Los de Mountain View tiraron de cuenta corriente para blindarse ante pleitos por patentes y se hicieron con el gigante de telefonía Motorola por 12.500 millones de dólares. Asimismo, presentaron sus nuevos dispositivos Nexus, bien recibidos por los críticos.

Android se consolidó como el ecosistema más extendido del mundo móvil y Google igualó a Apple en número de aplicaciones disponibles, 700.000.

El buscador de este gigante de internet reafirmó su dominio, su navegador Chrome superó al Explorer como el más popular, y Google enseñó sus experimentales gafas con conexión a internet y obtuvo licencias para hacer pruebas de su coche con piloto automático.

Pero no fue todo un camino de rosas: Google estuvo constantemente bajo el escrutinio de las autoridades en muchos países donde se mira con recelo su omnipresencia en internet y se enfrenta en los juzgados a acusaciones de prácticas monopolísticas.

Para los gigantes Hewlett-Packard (HP) y Yahoo! fue un año de terapia de adelgazamiento y puesta a punto. Los primeros anunciaron 27.000 despidos, los segundos 2.000, y ambos ajustes directivos que fueron escandalosos en el caso de Yahoo!, donde su consejero delegado cesó por descubrirse irregularidades en su currículum.

Yahoo! continuó buscando fórmulas para hacer crecer sus ingresos publicitarios, mientras que HP terminó 2012 confiando en que el nuevo Windows 8 ayude a incrementar la demanda mundial de ordenadores, un negocio estancado frente al furor de las tabletas.

Esa idea también le ronda la cabeza a Microsoft, que en los últimos meses ha lanzado una gran ofensiva comercial.

Un Windows táctil, una tableta propia Surface, y una alianza con Nokia para inundar el mercado de Windows Phone son las apuestas del imperio Microsoft, que desde su sede en los alrededores de Seattle no ve el momento de frenar la efervescencia de sus rivales de Silicon Valley.

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