Una Ley en el punto de mira

Por qué los soldados están obligados a retirarse del Ejército a los 45 años

Oposición y asociaciones militares llevan exigiendo un cambio de esta legislación que lleva en vigor desde el año 2006. 

La ministra de Defensa, Margarita Robles, junto a varios mandos militares.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, junto a varios mandos militares.
EP

"Alcanzados los 45 años, y en el caso de que no se haya adquirido la condición de soldado permanente, cesa la relación de servicio activo en las Fuerzas Armadas, accediendo el militar profesional de tropa y marinería que así lo decida y haya cumplido al menos 18 años de servicio, a la condición de reservista de especial disponibilidad, y con ella el derecho a percibir mensualmente una asignación económica". Esto es parte del texto de la Ley 8/2006 de Tropa y Marinería que lleva en vigor desde 2006, y es también uno de los puntos que genera mayor controversia dentro del Ejército y que algunos partidos de la oposición como Partido Popular o Vox se han comprometido en no pocas ocasiones a derogar.

Dicho de un modo más sencillo: cada vez que un militar, soldado, marinero o cabo ha cumplido los 45 años y no ha conseguido ascender o una plaza permanente dentro del Ejército están obligados a retirarse de la institución. Desde el Gobierno, por su parte, siguen buscando distintas alternativas de recolocación para evitar que cada año miles de estos trabajadores 'engorden' las listas del paro.   

Esto es así debido al "compromiso de larga duración y la figura del reservista de especial disponibilidad" que, esgrime la citada Ley, "son las piezas más singulares del nuevo modelo, semejantes a las implantadas en los países de nuestro entorno, donde han demostrado su eficacia". Es decir, prestar servicio hasta los 45 años y luego ser "reservistas de especial disponibilidad" con una retribución -no contributiva- de 645 euros mensuales. Nómina que, eso sí, podrán compatibilizar con otros empleos compañías privadas. 

Qué opciones tienen

Desde el Ejército llevan años exigiendo un cambio de Ley que les permita 'seguir en activo' y no retirarse en contra de su voluntad. Así se lo explicaba Marco Antonio, cabo primero, a 20minutos: "Yo con 45 años no soy un anciano, estoy mejor ahora que cuando tenía 30", apuntaba al rotativo, recalcando además que en su casa subsistían gracias al sueldo de su mujer. 

Una vez cumplen los 45 años la lista de opciones es corta: ascender a oficiales (también hay una edad límite para optar), conseguir la permanencia mediante un concurso o presentarse a los cupos reservados a militares en las oposiciones de policías, Guardia Civil y algunas administraciones. En caso contrario, se van a la calle. "Mucho ardor guerrero, muchos cursos, muchas guardias, muchas maniobras, mucho servicio, pero España es el único país que a los 45 años manda a su gente a la puñetera calle a buscarse la vida", espeta Marco Antonio a 20minutos. 

Hace ya casi dos años que desde Defensa se planteó la posibilidad de recuperar servicios que fueron externalizados en las Fuerzas Armadas y consignarlos a estos profesionales. Una idea que desde las asociaciones recibieron con "optimismo" pero también con "cautela". También se barajó la posibilidad de que los militares obligados a retirarse integrasen en Prisiones. De momento, nada ha cambiado. 

Por su parte, desde el Partido Popular se comprometieron, hace ya tres años, a paralizar el cese de estos trabajadores hasta que se encontrase "una salida digna" para todos ellos. Mientras, Vox incluye en su programa trabajar por una "Ley Única de Régimen Profesional para todos los militares" y terminar así con los despidos de los veteranos. "España no puede abandonar a sus leales", añadía el grupo de Santiago Abascal. 

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