SOS olímpico: solo 10 firmas financian a los atletas españoles de cara a Tokio

  • El Consejo Superior de Deportes busca patrocinadores ante la decadencia del programa ADO. En Barcelona 92 se recaudaron 75 millones.
Mireia Belmonte, campeona olímpica en Río 2016.
Mireia Belmonte, campeona olímpica en Río 2016.

El programa de ayuda económica a deportistas que participan en los Juegos Olímpicos languidece. El Consejo Superior de Deportes (CSD) está buscando patrocinadores que colaboren con fondos en el famoso Plan ADO (Asociación de Deportistas Olímpicos), pero de momento pocos han dado el sí a ayudar a que nuestros olímpicos reciban aportaciones para preparar con garantías los Juegos de Tokio en 2020. La situación es preocupante para algunos veteranos.

Hasta el momento, únicamente diez empresas privadas han aceptado colaborar con el Plan ADO de cara a Tokio, según informan fuentes del CSD. A ellas hay que sumar Radio Televisión Española (RTVE). En total, estas compañías han aportado 21.262.500 euros para el más de medio centenar de deportistas que acudirán a la cita en Japón o tienen serias posibilidades de estar presentes. 

Para colaborar en el Programa ADO existen dos tipos de patrocinios: un primer nivel llamado "socios patrocinadores" y un segundo calificado como "empresas patrocinadoras". En el primero las compañías aportan 862.500 euros al año y ya son varias las que se han comprometido: CaixaBank, Telefónica, Coca-Cola y Loterías y Apuestas del Estado. En el segundo apartado, donde se aportan 275.000 euros al año, se encuadran Allianz, Leche Pascual, Correos, Estrella Damm, Cola Cao y Viajes Barceló.

Carolina Marín, oro en Río de Janeiro.
Carolina Marín, oro en Río de Janeiro.

Las cifras del Plan ADO para Tokio son sensiblemente inferiores a las de anteriores programas. El proyecto se creó en 1986, cuando España conoció, en boca de Juan Antonio Samaranch, que iba a organizar los Juegos Olímpicos de Barcelona. Entonces, el Gobierno socialista de Felipe González se concienció de que se encontraba ante la gran oportunidad de demostrar que el deporte nacional podía codearse con los todopoderosos estadounidenses o soviéticos. Inmediatamente se vio la necesidad de invertir económicamente y se crearon estas becas ADO. En aquel año, los agraciados recibieron 3,5 millones de pesetas.

Según relata Olga Martín en el libro 'Barcelona 92: 25 años del gran cambio en el deporte español', en el programa ADO se decidió involucrar a empresas para impulsar el desarrollo de nuestros deportivas. Hasta 22 compañías colaboraron económicamente para formar a nuestros deportistas de cara a los Juegos de la ciudad condal. Fue así cómo, con un buen trabajo deportivo y constancia, se consiguió que Fermín Cacho ganara la medalla de oro en el 1.500 en el estado de Montjuic.

La cuantía del programa ADO, sin embargo, ha menguado considerablemente desde Barcelona 92. En los Juegos de Río ese plan se situó en 35 millones de euros, frente a los 75 millones de hace 25 años. Fue menos de la mitad. Además, solo 13 empresas colaboraron en la olimpiada brasileña. Para Tokio 2020 se espera sumar en torno a 15 compañías colaboradoras ya que, en este momento, el CSD se encuentra en un proceso de búsqueda activa de patrocinadores, según fuentes del organismo.

Entre los becados por el ADO se encuentran desde deportistas consagrados, como Mireia Belmonte o Saul Craviotto, hasta nombres con grandes expectativas de futuro, como Fernando Alarza o Marcus Walz. ¿Cuánto pueden cobrar? Un campeón de España, con presencia internacional y que se clasifica para los Juegos Olímpicos, podría percibir unos 40.000 euros al año por la beca. Solo los mejores, como ha sido el caso de de la nadadora de Badalona, reciben la cuantía máxima, 60.000 euros. A esta cantidad hay que sumar los ingresos que consigan por su carrera deportiva, tanto si forman parte de algún club como si ganan carreras, y los esponsors.

Lo máximo es ganar un oro olímpico. Los trece afortunados que lo consiguieron en Río de Janeiro hace un año recibieron 90.000 euros. Si ganaron la plata, 48.000. Y los que se llevaron el bronce, 30.000. "Los niños quieren jugar al futbol como primera opción y al atletismo llegan los que no valen", lamenta el exmaratoniano Abel Antón. La suma, en cualquier caso, es infinitamente inferior al salario que podría obtener un jugador de Segunda División. 

Mostrar comentarios