Sólo un 9% de los hábitats y un 7% de las especies marinas de europa aprueban en conservación


Los mares europeos son productivos, pero no están sanos ni limpios, ya que sólo un 9% de los hábitats y un 7% de las especies están en un estado de conservación favorable, según un informe hecho público este miércoles por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), organismo de la UE.
El informe, titulado ‘Estado de los mares de Europa’, analiza si la UE está cumpliendo con sus objetivos sobre calidad del medio ambiente marino en el marco de la agenda de ‘crecimiento azul’ de la Comisión Europea, basada en un uso sostenible de los mares, océanos y costas.
La Directiva Marco sobre la Estrategia Marina, adoptada en 2008, tiene por objeto garantizar la coherencia de las políticas de la UE en relación a la pesca, la producción de energía en el mar y la protección de la biodiversidad, para lo cual establece tres objetivos para los mares: ser ‘productivos’, ‘saludables’ y ‘limpios’.
Sobre este planteamiento, el informe concluye que los mares europeos son ‘productivos’, pero no ‘saludables’ o ‘limpios’, y añade que, a pesar de algunas mejoras, “la forma en que usamos nuestros mares sigue siendo insostenible y amenaza no sólo la productividad de los mares, sino también nuestro bienestar”. “Las actividades humanas y el cambio climático están poniendo cada vez más presión sobre los mares de Europea, lo que amenaza el funcionamiento y la capacidad de recuperación de los ecosistemas marinos”, añade.
Así, un 9% de los hábitats y un 7% de las especies marinas evaluadas estaban entre 2007 y 2012 en un estado de conservación ‘favorable’, mientras que el 66% de los hábitats y un 27% de las especies se encontraban en la categoría de ‘desfavorable’. El resto se encuadran en el apartado de ‘desconocido’.
En este sentido, la AEMA apunta que existen “presiones” sobre hábitats y especies como los daños físicos en el fondo del mar debido a la pesca de arrastre, la introducción de especies no autóctonas, la aparición de nutrientes procedentes de fertilizantes agrícolas, la contaminación de sustancias peligrosas y desechos marinos, al tiempo que el cambio climático podría aumentar las temperaturas y acidificar los océanos, debilitando así su capacidad de recuperación ecológica.
“LÍMITES ECOLÓGICOS”
Además, el informe subraya que el 58% de las reservas pesqueras comerciales evaluadas en los mares europeos no están en ‘buen estado ecológico’, mientras que el estado del 40% de las capturas no puede catalogarse por falta de datos.
Más de 650 especies de peces, más de 180 de aves marinas, 5 de tortugas marinas y casi el 40% de los mamíferos marinos conocidos en el mundo se encuentran en los mares de Europa, al tiempo que 320 nuevas especies no autóctonas se han observado en las aguas marinas europeas desde 2000.
El informe asegura que “el cambio climático ya está afectando a los ecosistemas marinos en Europa”, que “las sustancias peligrosas se han generalizado” y pueden acumularse en la cadena alimentaria marina y llegar a afectar a la salud humana y que la basura plástica se está acumulando en los mares.
La AEMA indica que el conocimiento sobre la biodiversidad marina sigue siendo muy limitado, por lo que reclama una mayor cooperación entre los países de la UE y los de otras naciones ribereñas que se encuentran en los mares regionales de Europa.
"Tenemos que respetar los límites ecológicos de los mares de Europa si queremos seguir disfrutando de los beneficios que recibimos. Esto requiere la alineación de nuestras ambiciones políticas para el crecimiento económico con nuestros objetivos de política de asegurar mares sanos, limpios y productivos", dijo Hans Bruyninckx, directora ejecutivo de la AEMA.
Por su parte, Lasse Gustavsson, director ejecutivo de Oceana en Europa, concluyó que “los mares europeos no pueden soportar durante mucho más tiempo la presión que ejercen en la actualidad las actividades humanas”. “No se trata sólo del medio ambiente, sino también de nosotros: al llevar los ecosistemas marinos al límite, estamos jugando con nuestra seguridad alimentaria y con el crecimiento económico”, apuntó.
“De los resultados se desprende que uno de los mayores obstáculos para mejorar el estado de los mares europeos es la falta de datos sistemática sobre el medio marino. La UE debe invertir para recopilar más datos y de mayor calidad, ya que en muchos casos no se sabe en qué sitios se encuentra una especie o hábitat específico, cuáles están amenazados o qué cambios se están produciendo. Sin esta información, ¿cómo vamos a comenzar siquiera a gestionar adecuadamente las actividades humanas”, añadió Ricardo Aguilar, director de Investigación de Oceana en Europa.

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