"Los Amancio Ortega o los Juan Roig del futuro se pondrán a estudiar una oposición". Con esta afirmación, Fermín Albadalejo, presidente de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (Ceaje) ha lanzado un SOS directo al Gobierno, poniendo como ejemplo a dos de los grandes líderes empresariales del país como son el fundador de Inditex y el presidente de Mercadona. La advertencia de que "hay toda una generación en riesgo por esta crisis" ha calado esta mañana en la cumbre empresarial organizada por la CEOE. Hoy le tocaba el turno en este foro a los emprendedores y pequeños empresarios, columna vertebral del tejido productivo español, que no han dejado pasar esta oportunidad para dejar patente un clamor compartido y exigir al Ejecutivo un paquete de medidas de incentivos al consumo y al emprendimiento para reactivar la demanda tras este parón histórico.
El vicepresidente de la CEOE y presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha sido el encargado de moderar la mesa de emprendedores y autónomos y ha aprovechado la ocasión para insistir en sus principales demandas: la prórroga de la prestación extraordinaria por cese de actividad y la extensión de los expedientes de regulación temporal de empleo en condiciones favorables más allá del mes de junio. En este sentido, Amor ha advertido al Gobierno de que "ser cicatero" con la flexibilidad de los ERTE puede suponer "un daño irreparable para los autónomos empleadores". Las negociaciones entre los agentes sociales siguen su curso tras la tercera reunión celebrada ayer en la que, de nuevo, fue imposible cerrar un acuerdo.
La madrileña sede de la patronal ha acogido hoy a algunos de los grandes emprendedores de España y todos han coincidido en una demanda: es necesario que el Gobierno incentive el autoempleo y ponga en marcha una política fiscal que favorezca la creación de empresas. De lo contrario, este país corre el riesgo de seguir exportando talento y esa 'fuga de cerebros', a juicio de los ponentes, haría un flaco favor a la economía española. Javier Villaseca, presidente del grupo Seco Finance, lo dejaba claro en su intervención: "Un país que abandona a sus emprendedores y a sus autónomos es un país abocado al fracaso". La fórmula del éxito, en su opinión, pasa por equipararnos a los países de nuestro entorno a través de facilidades fiscales que son "de vital importancia" para los negocios.
En definitiva, implantar una regulación propicia para el emprendimiento, una idea en la que también han insistido tanto Mireia Badía, CEO de Grow.ly, como Alicia Asín, de Livium, las dos únicas mujeres presentes en esta mesa, que por cierto se desarrolla en una cumbre con escasa participación femenina (está prevista la participación de solo 18 empresarias entre un total de 133 intervenciones). Badía ha hecho hincapié en la necesidad de reactivar el consumo a través de políticas transversales que vayan desde la flexibilización de la contratación temporal hasta las ayudas a la vivienda, mientras Asín ha puesto el foco en la innovación y la digitalización como "el gran eje transformador del tejido productivo".
El presidente de El Ganso, Clemente Cebrián, ha insistido en la necesidad de favorecer la digitalización de las compañías y fomentar el apoyo fiscal a los emprendedores. También ha puesto sobre la mesa un factor clave como es la colaboración entre pequeñas empresas, autónomos y emprendedores con las compañías de mayor tamaño, un win-win necesario. Asimismo ha propuesto a los responsables gubernamentales trabajar en la idea de facilitar la portabilidad de pérdidas de negocios antiguos a otros nuevos, de manera que se facilite la creación de empresas y, en definitiva, se amplíe el tejido productivo. "En España es muy complicado abrir un nuevo negocio cuando has fracasado en uno anterior", ha sentenciado.
Otro aspecto interesante que ha salido a relucir durante esta mesa redonda ha sido la atracción del talento extranjero, fundamental para el desarrollo económico, al tiempo que lo es la retención del talento nacional. Para lograr un mayor nivel en este punto los empresarios han exigido un entorno fiscal favorable, la limitación del entramado burocrático y administrativo y, sobre todo, la simplificación de trámites para los inversores foráneos. En este sentido, Amor ha insistido al cierre de su intervención en que hay tres ingredientes que no pueden faltar en la receta de la recuperación: "seguridad jurídica, confianza y estabilidad". Y una demanda más en la que han coincidido todos los ponentes: no es el momento de subir impuestos.
El presidente de ATA ha valorado el paquete de medidas puesto en marcha por el Gobierno paliar el efecto de esta crisis sobre los autónomos, como las prestaciones, las moratorias o el fraccionamiento de los pagos, sin embargo, ha considerado que no es suficiente y ha reclamado "medidas urgentes, realistas y ágiles antes de tener que lamentarlo". Amor ha asegurado que el 90% de los autónomos han sido capaces de resistir "el primer envite de la crisis" pero lo peor está por llegar en los próximos meses. Por ello, además de la prórroga de los ERTE y del cese de actividad, ha pedido una ampliación de la dotación y de la vigencia de la línea de financiación del ICO para "crear un escudo de liquidez para el otoño y el invierno, porque va a ser necesario".
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