Tendrá efectos "manejables"

S&P estima que el nuevo impuesto a la banca supondrá el 12% de sus beneficios

La agencia de calificación calcula que el recién anunciado tributo supondrá tres millones de euros entre los años 2022 y 2023, aunque destacan que no se trata de algo nuevo en Europa, se ha aplicado en Dinamarca.

S&P Global rebaja a negativa la perspectiva de Auchan por la menor rentabilidad (Foto de ARCHIVO) 19/9/2018
S&P estima que el nuevo impuesto a la banca supondrá el 12% de sus beneficios. 
Europa Press

La agencia de calificación S&P Global estima que el nuevo impuesto a la banca anunciado por el Gobierno retrasará la recuperación del sector y se comerá el 12% de los beneficios de las entidades en España. El Ejecutivo pretende recaudar unos 1.500 millones anuales durante dos ejercicios con el nuevo impuesto, recuerda S&P en una nota, que tiene como objetivo compartir la carga financiera del aumento de los precios de la energía y la inflación en España. La reacción inmediata del mercado fue "negativa" -los cincos bancos del IBEX perdieron 4.800 millones de capitalización en un solo día- y S&P opina que es "comprensible" porque el impuesto pesará sobre los beneficios de las entidades. 

Sin embargo, la misma agencia considera que los efectos del impuesto son "en gran medida manejables" desde la perspectiva de las calificaciones crediticias de las entidades si se mantienen las actuales perspectivas económicas. Los 3.000 millones de euros de costes fiscales adicionales en 2022 y 2023 equivalen a aproximadamente el 12% del resultado final del beneficio que S&P espera que los bancos obtengan en España. El anuncio del impuesto fue una sorpresa porque aparentemente las únicas discusiones abiertas sobre posibles impuestos extraordinarios eran para las empresas de gas, petróleo y servicios públicos. Aun así, S&P cree que "esto no es nuevo en Europa" y ya habían anticipado que podría resurgir con el aumento del coste de vida y el margen fiscal más limitado de los países europeos. 

Desde la crisis financiera mundial, las iniciativas para imponer gravámenes, impuestos y otras cargas a los bancos han proliferado bajo diferentes nombres en las jurisdicciones europeas, recuerda. Durante la pandemia de Covid-19, Dinamarca aprobó un nuevo impuesto dirigido a los bancos, que entrará en vigor en 2023. Más recientemente, Hungría anunció un nuevo impuesto bancario basado en los ingresos y Polonia uno de "contribución social". No obstante, en estos dos países los tipos de interés han aumentado más rápido y sustancialmente, impulsando las ganancias del sector.

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