Nueva York, 10 jun.- La agencia de calificación Standard & Poor's revisó hoy al alza la perspectiva de la deuda estadounidense a largo plazo, al aumentarla de "negativa" a "estable", y mantuvo la calificación en "AA+" o sobresaliente alto.
La mejora de la calificación crediticia de Estados Unidos divulgada hoy por S&P destaca la fortaleza de la economía y del sistema monetario del país, así como el estatus del dólar como divisa clave a nivel mundial.
Pero también se tienen en cuenta el elevado nivel de endeudamiento externo de Estados Unidos, su situación fiscal y la eficacia y estabilidad de las instituciones políticas y del proceso de toma de decisiones.
"Revisamos la perspectiva a 'estable' para indicar nuestra opinión actual de que la probabilidad de una reducción a corto plazo de la calificación es menor a una entre tres", señaló S&P.
La calificadora añadió que no ve riesgos a su análisis favorable de la flexibilidad y eficacia de la política monetaria de Estados Unidos y que la situación económica de este país igualará o superará a sus competidores en los años próximos.
El análisis de S&P detecta algunas mejoras en la situación fiscal del país: el acuerdo entre demócratas y republicanos de comienzos de año para evitar el llamado "abismo fiscal" a través de algunas alzas de impuestos y el inicio de los recortes del gasto público.
Aunque se prevé un nuevo duelo de posturas políticas de cara al nuevo aumento del techo de endeudamiento (que S&P prevé que ocurrirá hacia el 30 de septiembre, coincidiendo con el final del año fiscal en Estados Unidos), la agencia no cree que este debate resulte en "una contracción repentina y no planeada del gasto actual, que podría ser desestabilizadora, y menos aún del servicio de la deuda".
S&P señala también cómo la Oficina de Presupuesto del Congreso ha mejorado las perspectivas para el déficit del Gobierno federal estadounidense, gracias tanto a las medidas citadas como a la mejora de la actividad en el sector privado y al aumento de transferencias al ejecutivo por parte de las entidades hipotecarias semipúblicas Fanny Mae y Freddie Mac.
La agencia considera también que las autoridades monetarias de EEUU tienen la fortaleza y la disposición para apoyar "un crecimiento económico sostenido y atenuar choques económicos o financieros de importancia".
Como resultado, S&P espera que el dólar mantenga su posición tradicional como divisa refugio a nivel mundial, lo que a su vez contribuye al elevado endeudamiento del país.
Esta agencia rebajó la nota de EEUU de "AAA" (matrícula de honor) a "AA+" en agosto de 2011, y entonces consideró que había un 33 % de probabilidades de acometer una nueva rebaja en un período de entre 6 y 24 meses.
La decisión, que fue criticada por Washington, no fue seguida por las otras dos grandes agencia de calificación, Fitch y Moody's.
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