Stark: fue un error dar plazos tan cortos a Grecia que corre un maratón

  • El economista jefe del BCE, Jürgen Stark, dijo hoy que desde un principio estaba claro que los esfuerzos de Grecia por salir de la crisis iban a ser un maratón que "tomaría mucho tiempo" y que por eso fue un error poner objetivos a tan corto plazo.

Bruselas, 17 oct.- El economista jefe del BCE, Jürgen Stark, dijo hoy que desde un principio estaba claro que los esfuerzos de Grecia por salir de la crisis iban a ser un maratón que "tomaría mucho tiempo" y que por eso fue un error poner objetivos a tan corto plazo.

Stark, quien también es miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) y que dejará su cargo antes de fin de año, dijo en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara que "estaba claro desde el principio que esto sería un maratón", en referencia al intento de Grecia de salir de la crisis.

Estaba claro que "tomaría mucho tiempo para poner en práctica, desde el lado europeo, y principalmente del de Grecia, el tipo de reformas que permitiría al país salir de la crisis", dijo.

El economista alemán, que será sustituido por su compatriota Jörg Asmussen, si el Consejo Europeo aprueba el nombramiento de este, consideró que ha habido una contradicción en este sentido, porque el proceso de reformas y de ajustes aplicado por Atenas con la supervisión de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el BCE, "fija objetivos a muy corto plazo".

"Estamos viendo uno de los problemas (del programa) cuando nos preguntamos cada trimestre si Grecia podrá cumplir estos objetivos", sostuvo Stark, quien recalcó que, "si estás corriendo un maratón no pides cada cuarto de milla si has logrado ciertas metas".

Los objetivos "deberían permitir a la UE y a Grecia tener tiempo para aplicar el programa", de forma que los mercados no miren cada poco tiempo "si estamos cumpliendo los objetivos y si, tal y como se esperaba al principio, Grecia sería capaz de volver a los mercados en 2020" para su financiación, explicó el jefe economista del BCE.

"Eso no fue realista desde el comienzo y estamos pagando el precio por ello", señaló el jefe economista del Banco Central, quien admitió que tendría "consecuencias incalculables" si Grecia abandonara la eurozona.

En cuanto a la crisis de la deuda soberana en la eurozona en general, Stark consideró que no se debe asumir que con los eurobonos se tendrá una varita mágica.

Es importante que haya incentivos para fomentar políticas fiscales prudentes y sostenibles, y mientras que los eurobonos reconocerían estos incentivos, no proveería una solución a la crisis a largo plazo, indicó.

"El hecho de que el mercado financiero demande una rentabilidad mayor para financiar a gobiernos con fundamentos débiles aporta claramente los incentivos adecuados para que aseguren unas finanzas sostenibles. Un bono común reduciría este incentivo o lo haría desaparecer del todo", sostuvo.

Los títulos de deuda común europea tampoco contribuirían a reducir el coste de la actual crisis sino simplemente lo redistribuirían, dijo Stark, quien por último dijo que no está claro si los eurobonos ayudarían realmente a resolver la crisis.

"Los Eurobonos no ofrecen una solución a la crisis de la deuda soberana y no son un instrumento viable de financiación gubernamental", consideró.

También indicó que las medidas para apalancar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) todavía están a debate y que habrá que ver qué relación tendrá con el BCE, pero opinó que este instrumento "no puede sustituir enteramente al Banco" Central Europeo, sino que puede tener "un papel junto a éste".

Stark admitió que la eurozona no ha contemplado ni trabajado nunca sobre la posibilidad del impago de algún estado miembro, y auguró que habrá un nuevo Tratado en algún momento en el que los países tendrán que decidir a qué tipo de soberanía renunciarán en materia de déficit y deuda.

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