Sturnaras pide a inspectores de Hacienda no permitir que haya "intocables"

Atenas, 26 jul.- El ministro de Finanzas griego, Yannis Sturnaras, ha pedido a las delegaciones de Hacienda multiplicar los controles fiscales y no permitir que haya "intocables" en la persecución fiscal, ni aunque se trate del "mismísimo Papa".

En una nota de instrucciones dirigida a los directores de las delegaciones de Hacienda recogida hoy por los medios de este país, el ministro admite que sigue habiendo personas "intocables" por presiones políticas y ofrece apoyo personal a todo inspector que combata esta situación.

"Recibimos llamadas telefónicas con preguntas de si se debe avanzar en el control fiscal de tal cantante famoso, de tal alcalde o de tal abogado", señala la nota.

"Los ciudadanos se preguntan por qué hay intocables en Grecia, contribuyentes con millones en depósitos, que declaran ingresos por debajo del límite de la pobreza", añade.

"No hay intocables. Ni siquiera el Papa tiene derecho a la evasión fiscal. Apoyaré personalmente a quienes entre vosotros están dispuestos a perseguir la evasión fiscal", asegura el ministro en la nota que, si bien no está firmada, está redactada en primera persona.

Pese a todo, Sturnaras sostiene que, si bien todavía no hay resultados obvios, la persecución de la evasión fiscal ha mejorado.

"Por fin se pagan las multas; a los que tienen dinero para pagar y no lo hacen, se les confiscan bienes, hay gente en la cárcel por no haber pagado impuestos", destaca el texto.

La persecución de la evasión fiscal es una de las principales exigencias de la troika formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.

Desde la firma del primer memorando de requisitos a cambio del rescate financiero en 2010, la legislación fiscal ha cambiado varias veces pero sin resultados palpables, y el incesante aumento de la presión fiscal está llevando a que muchos ciudadanos hayan dejado de presentar su declaración sobre la renta.

Tan solo entre 2010 y 2011, la presión impositiva de asalariados y pensionistas aumentó en un 52 % , a pesar de que sus ingresos se redujeron en un 18,3 %.

En el mismo periodo, los autónomos, entre quienes según el ministerio figuran los principales sospechosos de la evasión fiscal a gran escala, declararon haber tenido un 38,5 % menos de ingresos, el 60 % incluso por debajo los 6.000 euros anuales, monto que en Grecia se considera el umbral de la pobreza.