Si sube el Impuesto de Sucesiones, ¿vale la pena donar este año mi vivienda?

Es cierto que el gobierno central lleva tiempo hablando de dar uniformidad a la tributación por sucesiones, y, desde la perspectiva de un madrileño, eso se traduce en un empeoramiento con toda probabilidad. La diferencia fundamental entre recibir un bien por donación o por herencia es que en el primer caso el donante (o sea, usted) tendrá que declarar la ganancia patrimonial experimentada por el inmueble, desde su adquisición hasta la donación, en el IRPF del ejercicio. Sin embargo, no hay una plusvalía equivalente que recaiga sobre el difunto.

Como le adelantábamos, el donante, aunque "regale" tributa en su IRPF por la ganancia patrimonial que se ponga de manifiesto entre el momento de la adquisición por su parte del inmueble y el momento en que realiza la donación. 

Si usted adquirió un inmueble hace muchos años y por un precio que hoy resulta muy bajo, tendrá que consignar en la donación un valor de mercado actual –más o menos- , y esa ganancia, por más que no se haya materializado, se va a trasladar a su IRPF como consecuencia de la donación a no ser que usted esté en alguno de los supuestos de exención (por ejemplo, que lo transmitido sea su vivienda habitual y usted sea mayor de 65 años o esté en situación de gran dependencia o dependencia severa).

Una planificación fiscal adecuada pasa por tratar cada caso concreto con un profesional que pueda darnos los mejores consejos.

*La respuesta ha sido elaborada por el despacho de abogados Echeandia & Alevito: www.echeandia-alevito.com