La 'carga' de la revalorización

El gasto en pensiones se 'comerá' en 2023 toda la recaudación de IVA e IRPF

El abono de 11,1 millones de prestaciones contributivas, no contributivas y de Clases Pasivas supondrá 175.430 millones en 2023 si la inflación cierra 2022 en el 8,1%, como pronostica la Comisión Europea.

Sánchez, Montero y Calviño
El gasto en pensiones se 'comerá' en 2023 toda la recaudación de IVA e IRPF.
EFE

La Comisión Europea ha vuelto a lanzar un jarro de agua fría sobre las optimistas previsiones económicas del presidente Pedro Sánchez y su equipo, revisando a la baja el crecimiento en 2023, que en primavera estimó que sería del 3,4% y ahora reduce al 2,1%, y al alza su previsión de inflación media para España en 2022, hasta el 8,1%. Este aumento sería el más alto desde 1986 y supondrá una elevada carga presupuestaria, debido al compromiso suscrito por el Gobierno de subir 11,1 millones de prestaciones de acuerdo al Índice de Precios de Consumo (IPC), en un contexto de deterioro económico, derivado de la pandemia del coronavirus y de la invasión de Ucrania por Rusia.

La nómina de las pensiones contributivas, no contributivas y de Clases Pasivas supondrá el próximo año más de 175.400 millones de euros, de los que 14.210 millones serán consecuencia del alza de la inflación. El pago de estas prestaciones se comerá todo lo recaudado por el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) e Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). En 2021, con la economía a medio gas, se ingresaron 167.083 millones por estos dos tributos. Por su parte, la recaudación por el Impuesto de Sociedades, un tributo que el Gobierno utilizará para pegar un hachazo fiscal a bancos y eléctricas que pague parte del paquete de medidas sociales anunciado durante el Debate del Estado de la Nación, supuso el año pasado 26.800 millones, siete veces menos que lo que costarán las pensiones. 

El pasado junio, un mes que coincide con una paga extra y en el que se abonan dos nóminas de pensiones, el importe destinado a pagar las contributivas superó los 21.671 millones. Cada mes, el gasto en estas prestaciones supera los 10.800 millones, una cantidad que se duplica en junio y diciembre, y que obligará a un desembolso superior a 151.700 millones. Mientras, las no contributivas de 445.724 costarán este año 5.334 millones y las 685.000 funcionarios y militares jubilados casi 18.400 millones. Solamente las no contributivas, consideradas como un subsidio y que debido a un pacto con Bildu subirán un 15% en el último semestre del año, no cotizan a la Seguridad Social.  

La escalada de precios, debida a los efectos en el suministro energético de la guerra en Ucrania, ha llevado el IPC a cifras desconocidas en 36 años

La inflación se ha convertido en uno de los principales problemas económicos para España, también para el resto de los países europeos,  especialmente por el efecto que tendrá en el gasto futuro en pensiones, que año tras año sigue aumentando y que se disparará con la entrada en el sistema de la generación del 'baby boom', la más numerosas y que arrastra largas carreras de cotización y sueldos elevados, lo que garantiza unas prestaciones de jubilación muy elevadas. La escalada de precios, en buena medida debida a los efectos en el suministro energético de la guerra en Ucrania, ha llevado el IPC a cifras desconocidas en 36 años. 

Los últimos datos y previsiones han hecho saltar todas las alarmas y algunos organismos, como el Banco de España, se han mostrado contrarios a que las pensiones aumenten de forma automática ligadas IPC, excepto las mínimas, ya que se puede terminar alimentando la actual dinámica con previsiones económicas a la baja. El lastre económico que supone puede constatarse en el importe de revalorización de las pensiones, que recoge la estadística del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Así, uno de cada cinco euros del gasto mensual en pensiones contributivas de este año -el 19%- se deberá al importe acumulado de la revalorización de las prestaciones. 

En el mes de junio, último dato disponible, hasta 2.063 millones de euros de la factura final mensual de las pensiones, que ascendió a 10.832 millones, se debía a la revalorización anual de estas prestaciones. Al final el importe de la revalorización sumará más de 28.000 millones y el gasto total, cerca de 152.000 millones. Mientras, el importe que se dedican a las prestaciones mínimas supera los 500 millones de euros y otros 116 millones se destinan a otros complementos distintos de los mínimos, una vez incluidos el bonus para la jubilación tardía y los incentivos a la maternidad.

El gasto total en pensiones contributivas se ha incrementado en un 6,4% pasando de los 10.180 del sexto mes del año de 2021 a los 10.832 millones del mes pasado. La subida de las nóminas de los jubilados, ligándolas a la subida de los precios, ha supuesto que esta pase de media de 1.196 euros en diciembre del año pasado, a 1.254 en junio de 2022, casi un 5% más, debido a la revalorización, pero también porque los nuevos retirados llegan con mejores jubilaciones y los que se dan de baja contaban con prestaciones más bajas.

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