El plan de Montoro empieza a cuadrar: el alza salarial dispara los ingresos por IRPF

  • Con el empleo estancado, Hacienda confía a la subida de las retribuciones medias el cumplimiento de sus objetivos de ingresos
Montoro ingresos por IRPF
Montoro ingresos por IRPF

El cuestionado plan de ingresos diseñado por Cristóbal Montoro para los Presupuestos de 2018 va, de momento, por buen camino. En los tres primeros meses del año los ingresos tributarios aumentaron un 8,1% respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone cumplir holgadamente la previsión del 6% planteada desde Hacienda. El matiz viene de que a partir del 1 de julio empezará a notarse el efecto de la rebaja fiscal decretada por el Ejecutivo, que es previsible que tire para abajo de los ingresos fiscales.

A la espera de ponderar con datos en la mano el efecto recaudatorio de la rebaja fiscal, la confianza del Ejecutivo en que la evolución natural al alza de los salarios impulsará los ingresos fiscales muestra indicios de estar fundamentada. De los 2.213 millones de euros ingresados de más durante el primer trimestre de 2018 - respecto al mismo periodo de 2017 - cerca de dos terceras partes proviene del buen comportamiento de la recaudación derivada del Impuesto sobre la Renta (IRPF), que los servicios de Hacienda atribuyen "al crecimiento del empleo y, en los últimos meses, también a la subida de las retribuciones medias".

Con los datos de la última Encuesta de Población Activa y la destrucción neta de 125.000 puestos de trabajo entre enero y marzo encima de la mesa, el repunte de los salarios se erige como la principal baza del Gobierno para cumplir los ambiciosos ejecutivos recaudatorios planteados en los Presupuestos. 

El Ejecutivo lo sabe y por eso no ha dejado de insistir a los agentes sociales en las últimas semanas para que aceleren la firma del acuerdo salarial para los próximos tres años. En el área económica del Gobierno creen básico fijar una referencia de subida salarial en la negociación colectiva para consolidar un contexto de alzas retributivas, no sólo para impulsar la recaudación vía subida de rentas sino también por la vía de estimular el consumo de los agentes económicos.

De hecho, durante la presentación del acuerdo salarial con los empleados públicos el ministro de Hacienda manifestó su deseo de que el rango salarial pactado por el Ejecutivo con los funcionarios pudiera servir de referencia para la negociación salarial entre los agentes sociales. Éstos, sin embargo, continúan embarrancados en una negociación que ha adquirido tintes surrealistas, como subrayaba esta semana el presidente de CEOE, Juan Rosell. 

"Nosotros hemos puesto encima de la mesa una subida del 2% con la posibilidad de ir más allá con un variable que puede estar vinculado a la productividad, el ebitda, la reducción de la tasa de absentismo...Y eso es lo que hemos hecho en nuestra casa. UGT y CCOO rechazan aceptar esta oferta cuando luego suben el sueldo de sus trabajadores por debajo de ese umbral, un 1,8% o un 1,9%", recalcó el dirigente empresarial.

Hacienda hace caja con las multas y con la ola de frío

Mientras llega el acuerdo, la caja de Hacienda ingresó 45.363 millones de euros en los tres primeros meses de 2018, frente a los 41.850 millones recaudados en el mismo periodo del año anterior a golpe sobre todo de IRPF, pero también gracias a otros fenómenos como la ola de frío - que ha incrementado un 2,5% los ingresos por el Impuesto de Hidrocarburos, vía un mayor consumo de gasóleo de calefacción; o el mayor rigor sancionador de las Administraciones Públicas, que en sólo un trimestre ha permitido ingresar un 30% más (100 millones de euros extra) por la imposición de sanciones, multas y los recargos e intereses asociados a las mismas.

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