Negociación colectiva

Solo uno de cada seis convenios está blindado ante la subida de la inflación

Los precios aumentaron el año pasado justo el doble que los salarios. En 2022, las subidas retributivas en los acuerdos registrados hasta marzo eran ya una cuarta parte inferiores que la inflación de ese mes.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, charla con los líderes sindicales.
Solo uno de cada seis convenios está blindado ante la subida de la inflación.
EFE

La escalada de precios sigue sin control, fundamentalmente por los efectos en el suministro energético de la guerra en Ucrania, y ha llevado la inflación de marzo al 9,8%, un porcentaje que no se registraba desde 1985. El impacto en el gasto público que tendrá el aumento retributivo de 11 millones de pensiones de acuerdo al Índice de Precios al Consumo (IPC) el próximo año es especialmente negativo, pero también lo serán las consecuencias que tendrá en el consumo, con una drástica reducción de la capacidad de compra de los ciudadanos en un contexto en el que los sueldos están subiendo muy moderadamente, mientras la inflación alcanza cotas históricas, y en el que apenas el 16% de los convenios registrados hasta el tercer mes del año contemplaban cláusulas de revisión salarial. 

Según la Estadística de Convenios Colectivos que publica de forma periódica el Ministerio de Trabajo y Economía Social, hasta marzo se habían registrado 1.892 acuerdos, que afectaban a 4,93 millones de trabajadores. Sin embargo, las subidas, de un 2,36%, apenas suponen una cuarta parte del incremento de la inflación en ese mismo mes. Durante 2021, los precios aumentaron de media el 3,1%, justo el doble que lo hicieron los salarios, una perdida de poder adquisitivo que será todavía más patente en 2022. Mientras, apenas tres de cada diez trabajadores tenían convenios con cláusulas de revisión y de estos menos de la mitad contemplaba efectos retroactivos.  

Pese a todo, uno de cada cuatro convenios registrados hasta marzo -548- tienen incrementos de retribuciones superiores al 3% y afectan a 950.000 trabajadores, siendo la media un 5,75%. En 2022, apenas se han firmado 66 convenios, que afectan a poco más de 112.000 trabajadores, pero las subidas no son ni mucho menos espectaculares y rondan la de los convenios registrados hasta marzo. Es la empresa privada la que más sube los salarios y es la Administración General Estado y la Seguridad Social, la que menos, apenas un 2% de media. 

La hostelería es la actividad que menos incremento salarial ha pactado. En el lado opuesto está la industria manufactura, un importante empleador

Por actividades, es la hostelería, que ocupa ya a casi el 10% de trabajadores con convenio registrado, es la que menos incremento salarial experimenta, apenas un 0,99%, mientras la industria manufacturera, uno de los principales empleadores, poco menos de un tercio del total, rebasaba con creces la media con subidas superiores al 3%. Son la industria y la construcción los sectores que en mayor proporción suben los salarios en los convenios colectivos suscritos hasta el momento. Los incrementos salariales en País Vasco, Cantabria, Comunidad Valenciana y Galicia están claramente por encima de la media.

En cuanto a las jornadas pactadas, uno de cada cinco trabajadores ha conseguido que sea inferior a 37,5 horas semanales, pero entre los que tienen jornadas por encima de las 40 horas, los incrementos salariales casi duplican a los de los primeros. Hasta 250.000 trabajadores que ya han registrado su convenio trabajan más de 40 horas semanales.

Las advertencias, ante lo que puede pasar en los próximos meses, no han tardado en llegar. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha alertado en diferentes momentos de los aumentos indiscriminados de los salarios en contextos inflacionistas. De Cos se ha mostrado contrario a que se apliquen fórmulas de ajuste automático de los salarios a la inflación, que elevaría el riesgo de una espiral de incrementos de precios. Recientemente, el gobernador reiteraba que si bien los incrementos excesivos y generalizados de los salarios serían, en el contexto actual, contraproducentes, de forma individual, los que se produjesen acordes a la productividad de las empresas, no serían negativos.

El sueldo de los trabajadores y la nómina de los pensionistas está lejos de confluir. Los primeros aumentaron el 10% en diez años y los segundos, tres veces más

Los incrementos retributivos entre los trabajadores y los pensionistas estarán muy lejos de confluir el próximo año, en el que los jubilados verán como sus prestaciones suben en torno al 7% tras el pacto que permitirá que suban de acuerdo al IPC, aunque el porcentaje supere los dos dígitos, algo que ahora mismo no es totalmente descartable. Mientras los salarios medios han subido en los últimos diez años poco más de un 10%, las pensiones de jubilación lo han hecho más de un 37%, casi cuatro veces más, pasando de 905 euros de media a 1.245 euros.

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