Sudán del Sur nace con el reto de crear un Estado desde cero

  • Con su independencia, Sudán del Sur parte con el reto de levantar prácticamente desde la nada un nuevo Estado, empobrecido por las guerras y carente de infraestructuras y servicios básicos.

Agyedho Adwok Nyaba

Yuba, 6 jul.- Con su independencia, Sudán del Sur parte con el reto de levantar prácticamente desde la nada un nuevo Estado, empobrecido por las guerras y carente de infraestructuras y servicios básicos.

Aun así, a tan solo unos días de que el sur declare su independencia el próximo sábado son palpables los cambios graduales ocurridos durante los últimos cinco años en las calles de Yuba, capital del nuevo estado.

Tras la firma en 2005 del tratado de paz con el norte de Sudán que puso fin a veintiún años de guerra civil, el Gobierno sureño se encontró con una herencia de ruinas y devastación y con el desafío de empezar a construir un Estado desde la nada.

Yuba, que en su día fue plaza fuerte de los rebeldes del sur, ha logrado convertirse en los últimos años en una de las ciudades que más rápido está creciendo en el continente africano.

En la actualidad, la capital vive un "boom" de la construcción, se están asfaltando carreteras y el aeropuerto está siendo remozado con la creación de una segunda pista de aterrizaje con motivo del día de la independencia.

La paz también trajo consigo la formación en los últimos años de un Gobierno, un Parlamento y un cuerpo de Justicia.

En la actualidad, la Asamblea Parlamentaria cuenta con más de cien diputados que representan diferentes circunscripciones de las diez provincias que constituyen el Sur de Sudán.

Asimismo, las antiguas facciones militares se han transformado en grupos políticos, el más importante el Movimiento Popular de Liberación de Sudán, que gobierna en la zona y cuenta con mayoría de parlamentarios.

Con los tiempos de paz, varias misiones de países extranjeros se han establecido en Yuba y se convertirán, tras la independencia del próximo día 9, en embajadas.

Parte del desafío en la construcción de una nación, y en particular en el caso de Sudán del Sur, ha sido la falta de formación de los funcionarios, lo que ha llevado a la mayoría de las organizaciones internacionales a trabajar con las autoridades para capacitar al 27 por ciento de la población que no es analfabeto.

Pero si hay alguien que se está beneficiando de los frutos de la paz son los ciudadanos, como el empresario Yuma Mohamed, que reside en Yuba desde hace once años, aunque es originario de la región norteña de Darfur.

Mohamed, que considera que su tienda de ultramarinos ha ido a mejor, explicó a Efe que "ha habido cambios en el nivel de vida, se están construyendo mejores carreteras y ha mejorado el estado de las viviendas".

Sin embargo, el progreso también tiene sus inconvenientes: "Ahora es muy caro vivir en Yuba", se quejó.

Para Mohamed, "con la crisis económica actual, la reubicación de la mayoría de las organizaciones internacionales en la ciudad y la llegada de productos importados de países vecinos como Uganda y Kenia, la vida es cada vez más cara".

El precio del alojamiento también se ha disparado como señaló a Efe la cooperante española María.

"Pago más aquí (por el alojamiento) que en casa" en España, subrayó María, que agregó que también son complicados los traslados ya que algunas zonas son inaccesibles por el mal estado de las carreteras, aunque "cada día hay siempre algo nuevo que mejora en Yuba".

La paz ha atraído, además, a un gran número de personas que se habían marchado por el conflicto.

Desde 2005, muchos refugiados originarios del sur han vuelto a Yuba con la esperanza de contribuir al cambio y al desarrollo del país, como el funcionario Abraham Akoi, responsable de política y gestión en el Ministerio de Finanzas.

Al igual que muchos de sus compatriotas, Akoi volvió de Estados Unidos con la esperanza de ayudar a transformar la zona destruida.

"Al ver la devastación causada por la guerra no podía hacer otra cosa que volver, siento que quiero ser parte de la reconstrucción del sur de Sudán. La experiencia en lo que hago y el impacto que tiene me motiva más", señaló Akoi.

Muchos sudaneses esperan que con la independencia, los líderes del sur se centren en asuntos que afectan tanto a los ciudadanos como al propio Gobierno y sus instituciones, ya que muchos desean unos servicios básicos adecuados y el mantenimiento de la seguridad.

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