Suiza no dará información suplementaria sobre cuentas de estadounidenses

  • El Gobierno suizo no facilitará a las autoridades estadounidenses información adicional relativa a las cuentas no declaradas de ciudadanos estadounidenses en bancos helvéticos, sujetos al principio de secreto bancario de este país.

Ginebra, 7 sep.- El Gobierno suizo no facilitará a las autoridades estadounidenses información adicional relativa a las cuentas no declaradas de ciudadanos estadounidenses en bancos helvéticos, sujetos al principio de secreto bancario de este país.

La presidenta de la Confederación Helvética, Micheline Calmy-Rey, declaró en rueda de prensa que con las autoridades fiscales estadounidenses "únicamente hay discusiones sobre cuestiones estadísticas" y que no se ha cuestionado el secreto bancario.

Calmy-Rey, que había convocado la rueda de prensa para hablar de su retirada de la política a finales de este año, intentó zanjar así la controversia creada por recientes informaciones periodísticas que apuntan a que Washington planteó a Berna un ultimátum al respecto.

Se trata fundamentalmente, según las informaciones de la prensa suiza, de ciudadanos estadounidenses que estarían evadiendo impuestos depositando sus activos en el banco Credit Suisse, por una cantidad de entre 20.000 y 30.000 millones de dólares.

Calmy-Rey, miembro del Partido Socialista y firme defensora del secreto bancario suizo, insistió en que no se ha transmitido ningún dato bancario privado a Washington y aseguró que la colaboración con Estados Unidos solo guarda relación con cuestiones administrativas.

El pasado fin de semana, el diario suizo "SonntagsZeitung", citando fuentes helvéticas conocedoras de la negociación con EEUU, informó de que el ultimátum vencía este martes.

El plazo habría sido comunicado formalmente a Suiza al fiscal general adjunto de EEUU, James Cole, en relación con las cuentas existentes en el Credit Suisse y en otras entidades financieras como Julius Baer, Wegelin y los bancos cantonales de Zúrich y de Basilea.

EEUU y Suiza ya chocaron en el pasado por un caso similar.

Washington abrió un proceso contra el UBS, el banco más importante de Suiza, para combatir la evasión fiscal, pero el caso quedó cerrado cuando la entidad financiera aceptó pagar una multa de 800 millones de dólares y facilitar la información bancaria correspondiente a 4.500 de sus clientes en Estados Unidos.

Para dar ese último paso, UBS tuvo que recibir el aval de las autoridades financieras suizas, ya que la entrega de tal información suponía una brecha para el principio del secreto bancario, sobre el cual se ha construido gran parte del éxito de la banca helvética.

Durante las investigaciones se determinó que banqueros de UBS habían consentido ayudar a sus clientes estadounidenses a encontrar la mejor manera de esconder su dinero en Suiza.

El acuerdo permitió que UBS conservara su licencia de operaciones en el mercado bancario de Estados Unidos.

Pero un eventual nuevo arreglo que involucre a Credit Suisse y al resto de bancos implicaría el pago -a modo de indemnización- de unos 2.000 millones de dólares (unos 2.200 millones de euros), según las indicaciones de una fuente bancaria al "SonntagsZeitung".

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