Johannesburgo, 12 sep.- Cientos de supervivientes de la masacre de la mina sudafricana de Marikana marchan hoy hasta la sede del Gobierno en Pretoria para exigir al Estado que pague los costes de su representación legal ante la comisión de investigación de la tragedia.
Los abogados de las familias de las víctimas se han retirado de la comisión de la masacre -ocurrida el 16 de agosto de 2012, cuando la Policía mató a disparos a 34 mineros durante una protesta-, pues sus clientes ya no pueden pagarles.
Los manifestantes, que han intentado sin éxito obtener recursos financieros de otras instituciones, se concentraron hoy en el estadio Caledonian de la capital sudafricana, desde donde marchan hasta la sede gubernamental.
"Pedimos a la nación que nos apoye porque se trata del dinero de sus impuestos", dijo el obispo anglicano Jo Seoka, que también participa en la protesta.
Agrupados detrás de una pancarta con el lema "Ciudadanos por Marikana", los trabajadores y sus familias caminan arropados por miembros de la opositora Alianza Democrática (DA) y de otros partidos, entre los que no se cuenta el gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA).
"No hay justicia sin financiación", rezan las pancartas de los seguidores de la DA.
Simpatizantes del sindicato Asociación de la Minería y la Construcción (AMCU) también asisten a la protesta, a la que los mineros han llegado en autobuses.
Como es habitual en las protestas políticas en Sudáfrica, los asistentes a la marcha bailan y cantan lemas reivindicativos, informa la agencia local de noticias Sapa.
La manifestación obligó a la Policía de tráfico de Pretoria a cortar algunas de las calles más importantes del centro de la ciudad, explicó la portavoz del cuerpo Hilda Mohale.
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