A la espera de la sentencia del TS sobre sus intereses

Los peligros de las tarjetas 'revolving': así aumentan deuda e intereses cada mes

Tarjeta de crédito
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El Alto Tribunal ha fallado a favor del consumidor con respecto al caso de las tarjetas 'revolving' que enfrentaba a un cliente con la entidad Wizink por un préstamo asociado a estos plásticos con un interés del 27%.

Las tarjetas 'revolving' son un tipo de tarjeta de crédito que ofrece al cliente aplazar el importe pagado en plazos. Este tipo de financiación se diferencia del resto de créditos en que no se paga el importe utilizado a final de mes, sino que la deuda pendiente se fracciona en plazos para su devolución, bien a través de un porcentaje de la deuda existente o como una cuota fija. Así, al igual que ocurre con el resto de tarjetas de créditos, se puede hacer uso de la 'revolving' haya o no saldo porque el dinero que se utiliza no es de los titulares como tal, sino del banco. En concreto están asociadas a una línea de crédito que después se cobrará a los clientes. 

Su funcionamiento puede convertir el producto en peligroso si no se conocen bien sus características y no se planifica el riesgo de sobre endeudamiento. Como explica el Banco de España, su peculiaridad reside en que la deuda derivada del crédito se ‘renueva’ mensualmente: disminuye con los abonos que haces a través del pago de las cuotas, pero aumenta mediante el uso de la tarjeta (pagos, reintegros en cajero), así como con los intereses, las comisiones y otros gastos generados, que se financian conjuntamente.

Estas características, que a priori pueden resultar ventajosa para el cliente, pueden volverse en su contra por otra de las particularidades de este tipo de tarjetas: los altos intereses. Teniendo en cuenta ese funcionamiento los clientes que contraten este producto deberán saber que al pagar una cuota mensual baja respecto a la deuda pendiente, la amortización se realizará en un plazo largo, durante el cual se pagarán los intereses estipulados. Además, este tipo de financiación no permite un cuadro de amortización previo, ya que se desconoce el importe final que se va a prestar (el cliente va haciendo uso de la tarjeta cuando lo considera).

La devolución de la deuda a plazos puede realizarse de dos formas: porcentaje de la deuda existente o como una cuota fija. En el primer caso, el cliente decide el porcentaje de la deuda pendiente que se abonará cada mes, de manera que probablemente el importe a abonar irá variando mes a mes. Por el contrario, al elegir un cuota fija el cliente tendrá más estabilidad en su planificación financiera. No obstante, con esta última opción conforme el cliente gaste más tardará más en ir abonando la deuda más los intereses. 

Como hemos señalado una de las características de estos créditos son los altos intereses que exigen. Según datos del Banco de España, las tarjetas de crédito y 'revolving' registraron en diciembre de 2019 un tipo de interés medio de 19,67%.  Mientras, el tipo medio ponderado de los créditos al consumo fue menos de la mitad, 6,6%. Si investigamos en el mercado, encontramos tarjetas de este tipo en los principales bancos, aunque en muchas ocasiones no son simplemente 'revolving', sino que ofrecen la posibilidad de abonar el importe a fin de mes o de fraccionar la deuda, en cuyo caso los intereses aumentan notablemente, incluso por encima del 20%. Así por ejemplo, el Banco Santander ofrece Tarjeta Santander Iberia Icon, con posibilidad de fraccionar el pago de las compras a un TIN del 24% o BBVA con la Tarjeta Después ofrece un TIN del 18%. 

Polémica por los supuestos intereses usureros 

Las tarjetas 'revolving' no son un producto sencillo y los clientes deben conocer bien su funcionamiento para evitar su sobre endeudamiento. Pese a ello, no dejan de ser polémicas por sus altos intereses que, según denuncian asociaciones y clientes, son usureros. 

En la sentencia anterior de 2015, el alto tribunal estimó el recurso de un cliente y anuló el crédito en cuestión al considerar que aplicaba un interés usurero, el contrato fijaba el 24,6% TAE. Pese a anular el crédito, tras lo que el cliente únicamente se vio obligado a devolver el capital utilizado sin intereses, la sentencia no estipulaba la devolución de los intereses antes cobrados. Esta cuestión es especialmente relevante para posibles reclamaciones futuras, que en caso de ampararse en esta sentencia tampoco obtendrían la devolución de los intereses anteriores. 

¿Cómo deben actuar los bancos?

Dada la complejidad de estas tarjetas, a la hora de venderlas se exige que los bancos actúen con especial diligencia, de acuerdo a las buenas prácticas bancarias que regula el Banco de España. Todas estas actuaciones giran en torno a la transparencia que deben ofrecer. Así, pese a que no es posible preveer la deuda con un cuadro de amortización, la entidad si deberá facilitar "un detalle pormenorizado de las operaciones realizadas" y, cuando el plazo de amortización se alargue, deberá aportar información periódica sobre el plazo de amortización previsto, escenarios ejemplificativos sobre el posible ahorro que representaría aumentar el importe de la cuota y el importe de la cuota mensual que te permitiría liquidar toda la deuda en el plazo de un año.

Por otra parte, cuando el cliente solicite una información sobre lo pagado, o cualquier otra cuestión, "deben extremar la diligencia para tratar de facilitarte un detalle lo más completo posible". Finalmente, en caso de que se produzcan ampliaciones del límite de crédito concedido, el banco aportar de nuevo toda la información sobre la nueva deuda que se generará: nueva cuota que debes pagar, y de la deuda acumulada hasta el momento, nuevo plazo de amortización... Toda esa información es necesaria para que el cliente valore adecuadamente y decide de acuerdo a su perfil económico. 

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