La ambiciosa huelga indefinida del taxi en Madrid tiene, de momento, un claro ganador: Uber y Cabify. Las dos plataformas de transporte de viajeros sin conductor están viviendo una semana dulce en el terreno económico, a pesar de la tensión que, inevitablemente, tienen que sufrir al volante por las demandas de sus competidores. Y es que en las últimas 72 horas, desde que los taxistas han dejado de trabajar por la capital, las aplicaciones móviles rivales no dan a basto. "Estamos haciendo el agosto", reconocen a La Información varios conductores. Explican que durante estos días operando en solitario están duplicando con facilidad el número de servicios que realizan y, por tanto, sus ingresos.
La cuesta de enero va a ser más llevadera para los conductores de Uber y Cabify. Los profesionales del volante están teniendo que evitar los incidentes pero, a su vez, ven cómo su nómina engorda... a costa de los taxistas. "Desde el lunes estamos ganando más, claro; no hay taxis y se nota", reconoce un conductor de Uber que prefiere guardar su anonimato. Otros beneficiados de la situación coinciden en las cifras: "Estamos ingresando el doble o casi el triple", añade un segundo afectado. Los datos concretos: "Si un día normal hacemos 12 o 15 viajes, estos días estamos haciendo más de 30". Aclara que no está trabajando más horas que las estipuladas en su contrato: "Son 12 horas, las mismas, 10 conducidas y 2 de descanso".
"Estos días disparamos los ingresos, ojalá [los taxistas] sigan de huelga indefinida", admite otro. Todos los consultados reconocen que no paran: "Dejas a un cliente y te entra un aviso". Una anécdota refleja a la perfección la situación: dos conductores de VTC detienen sus vehículos durante apenas unos minutos en un local de comida rápida y, mientras esperan a ser atendidos, se dispara el número de peticiones de nuevos clientes en sus teléfonos móviles. Los avisos no cesan. No obstante, alguno también se queja y teme algún problema con el taxi: "No compensa, porque llevo muchas horas trabajando, no he parado en todo el día y, además, tengo miedo de que me hagan algo a mí o a un cliente", asegura este segundo profesional.
Los trabajadores de las VTC también están observando un aumento de sus servicios por el desplazamiento de clientes a sus aplicaciones. "Estamos ganando muchos clientes, porque la gente que habitualmente coge taxis estos días está cogiendo Uber y nos dicen que se van a quedar con nosotros", afirma un tercer conductor. Efectivamente, en estas horas se está produciendo un incremento exponencial de las descargas de las aplicaciones de transporte urbano.
Es otra manera de medir la actividad de Uber y Cabify: las descargas móviles de sus aplicaciones. Por el momento, es pronto para disponer de estos datos estadísticos, pero un vistazo al App Store (iOs) refleja cómo se han disparado los clics a estas apps con los paros de taxistas. Uber ha escalado hasta la primera posición en el 'ranking' de las aplicaciones más descargadas de España, por encima de exitosas 'apps' como Instagram, Netflix e, incluso, Whatsapp. Por su parte, Cabify ha subido al quinto puesto, con más éxito que Youtube o Spotify.
De hecho, la experiencia da fe de la popularidad que adquieren las aplicaciones de las VTC cuando no hay taxis disponibles. El verano pasado, durante la huelga de los taxistas, Cabify llegó a colarse en el segundo puesto del 'top ten' de las apps más descargadas tras escalar nada menos que 96 posiciones. Mientras, Uber subió hasta el 23 después de adelantar 94 puestos, según los datos recogidos entre el 24 y el 31 de julio por App Annie.
La huelga de taxis y la pujanza de Uber y Cabify ha llegado incluso al Congreso. Este miércoles un grupo de diputados que tenían que desplazarse han decidido echar mano de ambas plataformas para llegar a su destino. Ellos pueden desplazarse en taxi sin coste alguno pero, en esta ocasión, han instalado en sus teléfonos estas 'apps' para salvar los paros. Evidentemente, se trata de parlamentarios que no son de Unidos Podemos, el grupo que apoya sin fisuras a los taxistas.
Las zonas que evitan los conductores
La tensión entre los taxistas y los vehículos de alquiler con conductor (VTC) está obligando a los conductores de plataformas como Uber y Cabify a cambiar el modo en el que trabajan. Los conductores que emplean estas aplicaciones, para evitar altercados con taxistas, están dejando a sus clientes a cientos de metros de puntos donde pueden tener problemas, como las estaciones de Atocha o de Chamartín, el aeropuerto de Barajas o Ifema, epicentro este miércoles de las protestas de los taxistas, por la celebración de Fitur, la principal feria de turismo.
Una exigencia de evitar estos enclaves que llega desde las propias compañías, según indican a La Información conductores de Uber y Cabify. Además, apuntan, deben avisar a los clientes, en el momento que les llega su aviso de reserva de uno de los vehículos, que se les dejará a unos metros, en ocasiones medio kilómetro, de su destino. Y los clientes deben aceptar o no este cambio de modelo de trabajo.
Los conductores, indican, tienen la "exigencia" por parte de las empresas de que "lo principal es su integridad". Por ese motivo, en caso de ver un tumulto o altercado, los profesionales de las VTC tienen orden de evitar esas zonas. "El lunes tuve que dejar a un cliente a 150 metros de Atocha, porque no me arriesgo", explica uno de ellos.
El tema de conversación en la mayoría de los VTC es, cómo no, la huelga de taxis. Y la mayoría de los conductores consultados no entiende la violencia que están viendo en los medios de comunicación. "Hasta que no haya una desgracia porque se le vaya la mano a alguno, no van a parar", opina otra conductora. "Entiendo su reivindicacion, pero no las formas", añade explicando que "deberían ofrecer el mismo servicio e iban a salir ganando, porque el cliente les prefiere en general". "Han perdido la cabeza y la razón", es la conclusión mayoritaria.
La Información ha contactado con ambas plataformas, que rehúsan aportar datos sobre la evolución de los trayectos en estos días, si bien reconocen el incremento de la actividad desde el inicio de la huelga el lunes. "Es algo casi obvio", comentan desde una de las operadoras, que se sirve de una explicación de economía básica: "Se ha limitado la oferta del servicio de transporte, pero la demanda sigue siendo la misma, y nosotros la cubrimos", comenta.
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