La tecnología da impulso a los jóvenes emprendedores de menos de 25 años

Este martes se han dado a conocer las cifras de empleo del último mes de 2022. El dato para los autónomos no es positivo. El número de dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha descendido por segundo año consecutivo. Más de tres millones de personas trabajaban por cuenta propia en España a finales de año, lo que supone un descenso de 1.200 personas respecto al 2021 y 54.500 menos que en 2020. Sin embargo, se observa una llamativa excepción en el análisis de los tramos de edad. Hay 674 autónomos más que en el año 2021, con edades comprendidas entre los 20 y los 24 años, y esta distancia se ensancha hasta superar los 4.000 en la comparativa con los datos de 2020 y años anteriores. 

Además, este fenómeno se aprecia tanto en hombres como en mujeres, a pesar de que los primeros doblan el total de autónomas en esta franja de edad. La suma de 62.687 trabajadores por cuenta propia con esa edad se aproxima al máximo registrado en el 2014, sin embargo, no lo alcanza. En cambio, los jóvenes de entre 16 y 19 años marcan un dato histórico en diciembre con 7.980 autónomos, un máximo nunca antes alcanzado, tras sumar 577 altas en 2022. Este dato también tiene un importante peso masculino, ya que los chicos representan cerca del 70% del total de trabajadores por cuenta propia en esta franja de edad. 

El presidente de la Confederación de Jóvenes Empresarios y vicepresidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Fermín Albaladejo, considera importante destacar este resultado, frente a los datos de los siguientes tramos de edad, que no han sido tan positivos y vincula estos números al éxito del emprendimiento de los más jóvenes en la creación de startups. "Es cierto que cada vez se destruyen más empresas, pero tenemos buenos datos en cuanto a las startups españolas", sostiene en declaraciones a La Información. "Estamos en un momento de consolidación de estas empresas, ya que alcanzan los 3,5 años de vida de media y siete de cada diez startups están creando beneficio". Unos datos que Albaladejo valora como muy positivos y que acompañan a las 1.250 nuevas altas de los más jóvenes en el último año. 

Sin embargo, desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) se muestran preocupados porque este incremento esté directamente ligado con la apuesta por la contratación de falsos autónomos, un uso torticero del mecanismo que en muchos casos convence a los jóvenes que se benefician de la tarifa plana de cotización al darse de alta como nuevos autónomos. El presidente de la asociación de trabajadores por cuenta propia, Eduardo Abad, señala que solo el sector ligado a una base tecnológica crea actividad económica real para los autónomos más jóvenes, ya que estos cuentan con las competencias para desarrollar estos puestos de trabajo. 

"Es solo un pequeño porcentaje del incremento exponencial que se está dando en los datos de afiliación al RETA en este tramo de edad", sostiene Abad. "Si observamos los datos, suben las altas en los sectores ligados a la comercialización de productos o a prestar servicios para otras empresas. Es una relación perversa, sube exponencialmente la contratación de falsos autónomos y en consecuencia, los autónomos más jóvenes". Desde UPTA han observado como cada vez más personas se dan de alta en el RETA y en la práctica tienen las condiciones de un trabajador por cuenta ajena, puesto que trabajan para una sola empresa. 

"No es que haya un 'boom' por el que personas de entre 20 y 24 años están poniendo en marcha negocios", defiende Abad, dado que las personas más jóvenes habitualmente no cuentan con la experiencia profesional necesaria para desarrollar un negocio tradicional. Por ello, considera muy significativo el hecho que, de acuerdo a sus registros, la mayoría de altas de estas edades se estén produciendo entre profesionales liberales de la salud, de la docencia o del periodismo a través de la figura de los colaboradores freelance. "Estamos viendo como muchos jóvenes se dan de alta como falsos autónomos como una vía para acceder al mercado laboral, mientras que las empresas abaratan costes", denuncia. 

En cambio, desde UPTA valoran que algunos sectores tecnológicos si están cumpliendo con la expectativa de creación de empleo joven. Sobre todo los más relacionados con la prestación de un servicio muy directo a una gran empresa y los que exigen una cualificación técnica de las ramas profesionales que ofrecen los grados de formación profesional. Además, valoran que en este ámbito los más jóvenes cuentan con una ventaja competitiva respecto al resto de emprendedores, dado que a pesar de que no disponen de ayudas específicas más allá de la tarifa plana que se mantendrá con la nueva reforma de las cotizaciones, cuentan con una mayor experiencia y conocimiento de las nuevas tecnologías.