Sao Paulo, 12 dic.- El presidente de Telefónica Brasil, Antonio Carlos Valente, afirmó hoy que el negocio para asumir el control absoluto de la operadora brasileña Vivo fue una "operación regular", en respuesta a una condición impuesta por el órgano antimonopolio.
"La semana pasada habíamos dicho que no teníamos cómo hacer una evaluación, pues Telefónica todavía no había sido notificada. Como esa decisión fue notificada ayer, mantenemos esa posición. Tenemos confianza en que la operación fue regular", señaló Valente durante una rueda de prensa en la que presentó el balance de la compañía.
La semana pasada, el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) condicionó la aprobación de la compra de la otra mitad de Vivo por parte de Telefónica a la venta de la participación de la multinacional española en el capital de la filial brasileña de la italiana TIM.
El CADE señaló que el organismo "identificó un potencial riesgo a la competencia, dado que TIM Brasil y Vivo compiten en el mercado y con la operación, una empresa (Telefónica) que tiene participación en TIM pasaría al control absoluto de Vivo".
En 2010, Telefónica compró el 50 % del control restante de la compañía Vivo a Portugal Telecom, hasta entonces dueña de la otra mitad, en una operación que fue aprobada por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), la reguladora del sector, pero que requería del aval del órgano antimonopolio.
En septiembre pasado, la empresa española firmó un acuerdo para elevar hasta el 66 % su participación en el grupo Telco, que es el accionista mayoritario de Telecom Italia (TIM), a su vez controladora de TIM Brasil, situación que fue interpretada por el CADE como un riesgo a la concentración del mercado en una sola compañía.
Valente afirmó que a Telefónica le gustaría conocer los detalles de la votación de los consejeros del CADE para ser evaluados.
"Veremos lo que vamos a hacer después de analizar en detalle la decisión", apuntó el ejecutivo, quien recordó que Telefónica comenzó a entrar en el capital de Telco en 2007 y, en Brasil, Vivo y TIM actuaron de manera independiente "sin faltarle el respeto a ninguna regla en seis años".
Según Valente, en Brasil Telefónica no hizo "ningún tipo de aproximación con TIM, ni con otros competidores en ese período".
"Tenemos pruebas materiales de que seguimos el TCD (Término de Compromiso de Desempeño firmado en 2010). No tenemos ninguna preocupación y estamos absolutamente tranquilos. Los compromisos que asumimos los estamos cumpliendo", citó.
El Tribunal del CADE decidió que el negocio de 2010 "sólo puede ser autorizado" en caso de que Telefónica, controladora da Vivo, "no mantenga una posición financiera, directa o indirecta, en TIM Brasil".
Como alternativa, según el CADE, la adquisición puede ser aprobada "mediante el ingreso de un nuevo socio para Vivo, con experiencia en el sector y sin participación en otra empresa del sector en Brasil".
La posibilidad de presentar un recurso ante esa decisión del CADE no está tomada todavía, aclaró Valente.
"Son cosas que forman parte de la vida. Hubo una interpretación diferente. Vamos a poder, en algún momento, presentar nuestros argumentos bajo nuestra óptica y sobre lo que eso significa o significará para nosotros", aseveró.
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