El Tesoro Público español pone esta semana punto y final al calendario oficial de febrero con la celebración de dos nuevas subastas. La primera puja será de Letras a tres y nueve meses que tendrá lugar el martes, y la segunda de bonos y obligaciones del Estado el próximo jueves, en pleno 'boom' de la demanda de inversión minorista.
Las últimas subastas del mes se producen en un momento de demanda récord de este tipo de inversiones por parte de minoristas, que se han lanzado a comprar deuda pública debido a la mayor rentabilidad que ofrecen frente a otros productos conservadores, como por ejemplo los depósitos bancarios.
Un 2023 de marca en subastas
La última vez que el Tesoro vendió Letras con esos plazos, el 17 de enero pasado, lo hizo con tipo de interés marginal del 2,198% en las de tres meses y del 2,839 % en las de nueve. La deuda pública a corto plazo tiene desde mediados del año pasado una gran demanda entre pequeños inversores, que buscan un producto seguro, y en este inicio de 2023 ha batido todos los récords.
Desde que arrancó el año, la página web del Tesoro ha recibido peticiones de compra de deuda por parte de los particulares por importe de 1.100 millones de euros, según dijo la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, el pasado jueves.
Esta cantidad casi triplica los 400 millones registrados en todo el año pasado y es muy superior al anterior máximo anual histórico, que databa de 2008 y fue de 200 millones.
En cuanto a la subasta de bonos y obligaciones del jueves, una tipología de deuda con menos participación de inversores minoristas, la colocación previa (el 19 de enero pasado), se saldó con un tipo marginal del 2,633% para la deuda a medio plazo y del 3,601 % para la de largo plazo.
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