Texas, el estado clave en las elecciones al que se dirige la caravana de desarrapados

  • El demócrata Beto O'Rourke, nacido en la ciudad frontera de El Paso, puede cambiar por primera vez el signo político en territorio republicano. 
Migrantes hacia USA
Migrantes hacia USA

Es el segundo estado más poblado de Estados Unidos y en el año 2050 tendrá seguramente más habitantes que España. Texas, con una población de 28 millones de personas, es un estado que podría cambiar el mapa político de Estados Unidos si por primera vez en años se inclina por los demócratas.

Durante décadas, este estado ha sido republicano. Pero las encuestas están dando cada vez más importancia al candidato del Partido Demócrata. Se llama Beto O’Rourke y podría quitar el puesto de senador republicano Ted Cruz.

Texas es un estado conocido por su petróleo, sus grandes fortunas, por su saga de presidentes como los Bush y por ser la mayor frontera con México, donde diariamente tratan de entrar ilegalmente miles de centro y sudamericanos. Para darse una idea de su tamaño, tiene 696.000 kilómetros cuadrados, más que toda la superficie de España.

En esta ocasión, las encuestas mostraban que gran parte de los electores texanos estaban volviendo sus caras hacia Beto O’Rourke. Este hombre de 46 años y nacido en la ciudad fronteriza de El Paso, está tratando de robar electores a sus oponentes a través de un discurso de izquierdas (en EEUU se les califica de “liberales”), basado en promover la educación, una sanidad universal, control de armas, suavizar las leyes de inmigración y la legalización de la marihuana. Sobre todo, O’Rourke había enganchado con la gente joven que ya le llama “Beto”. Les gusta su discurso claro y sin dobleces, que se solidarice con los pobres y también que haya rechazado recibir dinero de las grandes corporaciones, según recogía un entusiasta reportaje de 'The Guardian'.

Para demostrar que está más allá del Partido Demócrata, O’Rourke utiliza el color negro en su logo, alejándose del azul tradicional de los demócratas. Su lema: 'hope over fear' (la esperanza se impone al miedo).

Para muchos inmigrantes ilegales, O’Rourke es su esperanza. De hecho, siempre se ha manifestado a favor de los inmigrantes y en contra de la política de fronteras de Trump, que llegó a separa a familias.

Pero esos puntos de vista pueden verse sometidos al límite desde que el 13 de octubre pasado partió una caravana de inmigrantes de la ciudad hondureña de San pedro de Sula hacia Estados Unidos. La caravana, compuesta ya por más de 5.000 migrantes, llegará a la frontera de Texas después de las elecciones del 6 de noviembre, pero puede presionar mucho la intención de voto pues los candidatos deben “mojarse”. (En estas elecciones se renueva un tercio del senado y la mitad del Congreso).

De hecho, un periodista de 'Star-Telegram', un diario local, preguntó a O’Rourke si eso estaba afectando su imagen electoral, cosa que él negó. “No. Porque la gente de Texas lo entiende mejor que nadie: somos un estado-frontera. Somos un estado de inmigrantes, de refugiados y de asilo”.

Quizá O’Rourke no ha mirado las últimas encuestas. Desde que se inició la caravana de migrantes hasta hoy, Ted Cruz, el candidato republicano (curiosamente hijo de un cubano), se ha disparado en las encuestas. De aventajar por dos puntos a O’Rourke, ya le lleva más de seis puntos, según la web realclearpolitics.com.

Trump desde luego le está echando una mano a Cruz. El lunes 22 se fue a dar mítines por un montón de ciudades de Texas, y para apoyar a su candidato Cruz. Muy en su estilo de exagerar, Trump llegó a decir que en la caravana de migrantes podría haber infiltrados del Este, o sea, terroristas árabes, aunque el presidente no fue capaz de aportar ningún dado. Cierto o no, los medios como USA Today ya se han dado cuenta de que esta caravana “podría decidir el voto en las próximas elecciones”.

La imagen de miles de refugiados acercándose a las fronteras es tan impactante, que los periodistas preguntan a todos los candidatos: “Y usted, ¿cómo ve lo de la caravana?”. O’Rourke ya se mojó: “El país mayor del mundo debe poner recursos para ayudar a esos países centroamericanos”, dijo a 'Star-Telegram'.

¿Y qué piensa el americano medio sobre la inmigración? ¿Hay que apoyarla? ¿Hay que detenerla? Según 'The New York Time's, los votantes republicanos y conservadores la ven como una “amenaza a la nación”.

En enero de este año, se publicó una encuesta de Harvard-Harris según la cual la mayoría de los norteamericanos quiere limitar la entrada de inmigrantes. Fue portada en muchos medios, y Donald Trump sintió que estaba dando en el clavo, pues los encuestados apoyaban su idea de reforzar las murallas en las fronteras.

Si mienten en las encuestas o no, lo sabremos el próximo martes 6 de diciembre, cuando vayan a las urnas y voten para reformar parte de los asientos del Congreso y el Senado. Sería una gran contradicción que triunfaran de nuevo los republicanos de Trump gracias a la caravana de desarrapados que sueña con un paraíso… que se puede convertir en su pesadilla.

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