Por ese precio puede adquirir Villa Narcisa, la mansión barcelonesa acaba de bajar su precio en 300.000 euros. Su dueño es Damián Sánchez, uno de los interioristas más famosos de nuestro país, actual director creativo de Starlite y ex de Mango. Merece un delicado y elegante paseo.
A tan solo media hora de Barcelona, en Cardedeu, un importante destino de veraneo de nobles y familias de bien a principios del siglo XX, se ubica Villa Narcisa, un palacete de corte modernista construido en 1900 por Enric Cortés, un corredor de bolsa, y su mujer, Narcisa Basté. Fue Teresa, hija del matrimonio, quien entroncó con los Amat, símbolos de la burguesía catalana, cuando se casó con Joan Amat, sobrino de Joan Amat Sormani, ex alcalde de Barcelona, miembro de la junta de gobierno de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Barcelona, socio del Ateneo y propietario de fincas en la Barceloneta y el Eixample. La propiedad vivió su época de esplendor en esta localidad conocida por formar parte de la red de ciudades europeas del modernismo junto a otros edificios símbolos de la intelectualidad del siglo XX como el Antic Casino o la gran mansión de los Amat, ya derruida.
Sus herederos no conservaron aquel símbolo. La mansión permaneció 30 años medio abandonada, entre el paraje a pies del Montseny, resistiendo el paso del tiempo hasta que en 2007 Damián Sánchez se fijó en ella con el propósito de resucitar tanto esplendor artístico. Entonces, la verja estaba semienterrada entre la maleza del jardín y el tejado mostraba graves desperfectos.
Damián Sánchez no sólo es uno de los interioristas más importantes de nuestro país sino que su trayectoria está muy vinculada al mundo de la moda. Impulsor de la marca Globe y director creativo de Mango durante 20 años, en la actualidad ocupa ese cargo en Atrezzo Barcelona y el famoso festival marbellí de Starlite. Ha trabajado para diseñadores como María Alonso, Escorpión, Pilar Burgos, Gomina, Individual o la archiconocida Teresa Helbig que igual viste a la reina Letizia o a la eurovisiva Amaia. En el mundo del diseño de interiores, ha decorado casas espectaculares como la de María Candau, Giovanni Testino e Isak y Nahman Andic. En 2013 creó A Casa Bianca, una marca de productos artesanales de gran calidad manufacturados en pequeños talleres de Europa y el Mediterráneo. Desde 2015, junto a Alfons Tost, es también artífice de Alfons & Damiánn, un proyecto innovador que engloba tienda, galería de artistas de diferentes estilos y un estudio de interiorismo. Juntos juegan a sorprender en cada creación mezclando estilos opuestos con sensibilidad.
Tras intensas negociaciones con los cinco herederos adquirió la propiedad para albergar su proyecto más personal. Respetando el espíritu de toda una época y su imponente arquitectura, se embarcó en la aventura de restaurar la casa sin prisa durante dos años y medio. “Lo hicimos a la antigua. Nada de presupuestos cerrados y fecha de fin de obra, sino ganas de disfrutar y poco a poco. No escatimé tiempo y, si veía que me quedaba sin dinero, la dejaba descansar un rato y luego volvía", dijo a la revista 'Telva' entonces. El arquitecto Pep Ramón se ocupó de las estructuras y el paisajista Alfons Tost del antiguo jardín. Sánchez se reservó la tarea de reinventar los interiores respetando las distribuciones originales de la vivienda, pero actualizando las funciones. Así, Villa Narcisa recuperó su nombre convertida en una seductora residencia del siglo XXI. Su propietario quiso que no pareciera que había intervenida, sino rehabilitada de una manera natural. El pavimento hidráulico se restauró y se rehabilitaron los frescos de paredes y techos mezclando estilos y materiales clave; colores neutros con fucsias y morados, arte internacional con jóvenes artistas.
La vivienda es una obra de arte de 1.000 metros cuadrados habitables divididos en cuatro plantas de amplias estancias, dormitorios y salones con amplios ventanales que permiten ver el jardín. Según se describe en la web, en la planta baja Villa Narcisa cuenta en su interior con una distribución moderna y funcional para una vida a diario de lo más cómodo y práctico. Al pasar por la entrada principal nos recibe un majestuoso distribuidor, que comunica a distintas estancias, a través de unas cristaleras originales y techos. En una de estas estancias se encuentra el salón con 38,5 metros cuadrados que a través de unas puertas correderas emplomadas originales se abre a un amplio comedor de 25 metros, una espectacular cocina office living de unos 63,5 metros con una gran isla central que además incorpora una zona de servicio y una zona de relax anexa para ver televisión separada por una chimenea acristalada, que divide las dos estancias. La planta se completa con un gran aseo de cortesía y un recibidor que no dejaría indiferente a sus invitados y desde donde todos los espacios acceden directamente a las terrazas y al jardín.
A través de la majestuosa escalera ascendemos a un gran salón distribuidor que comunica a las siguientes estancias: gran suite con vestidor y baño completo con bañera hidromasaje y duchas, con gran terraza exterior, con grandes vistas al jardín. Dos habitaciones dobles que acceden a un distribuidor capacitado como gran salón biblioteca y zona de ocio. En la segunda planta encontramos dos habitaciones más y su respectivo cuarto de baño. Esta planta dispone de una zona de trabajo en equipo si se presta hasta para 20 personas, apta para un estudio despacho o trabajo de profesional libre.
Como es casi habitual en las edificaciones del estilo novecentista, encontramos una planta semisótano, con salida al exterior para uso del servicio doméstico. En esta planta cuenta con un salón comedor, cocina y una habitación doble en suite con baño que hace que sus habitantes se sientan totalmente independientes.
El exterior es un paseo por 6000 m2 de terreno ajardinado salpicados de árboles centenarios, algunos catalogados, que acompañan a la casa rodeando una gran piscina rectangular de agua salada lejos de las miradas indiscretas. Cerca hay una construcción anexa a la casa con un gran gimnasio y vestuario con el mismo estilo y sofisticación de la villa. El palacete está vallado y con acceso automatizados respetando el estilo y el carisma de la finca con materiales originales de la casa (piedra, hierro…). Todo está vigilado por cámaras de seguridad monitorizadas pero, dice su propietario, cuando sus puertas se abren dejan ver una propiedad realmente diferente, única y diferenciadora de un estilo de vida del que espera queden encantados de sentir y habitar.
El proyecto ha logrado varios premios y ha sido protagonista de portada de revistas de prestigio internacional. Su situación y comunicación con la ciudad de Barcelona hace que vivir en la población de Cardedeu sea cómodo para los cortos traslados a la ciudad Condal o a las cercanas playas de la costa de Barcelona o Gerona (Costa Brava). La casa estaba a la venta por 3.850.000 euros, pero ahora pueden adquirirla por 300.000 euros menos. Si disponen de calderilla, ¿a qué esperan?
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