Toda la oposición avisa a sáenz de santamaría que no creará empleo con la reforma laboral, sino más paro

Todos los grupos parlamentarios del Senado, con la única excepción del Partido Popular, expresaron este martes ante la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, su rechazo a la reforma laboral y avisaron que no conseguirá crear empleo a corto plazo. Al contrario, auguraron que probablemente aumentará el número de despidos en los próximos meses.
Soraya Sáenz de Santamaría compareció a petición propia en la Comisión Constitucional de la Cámara Alta para dar cuenta de los planes del Ejecutivo para esta legislatura y, en particular, hacer balance de las primeras medidas y reformas que ya ha adoptado en dos meses de mandato.
Tras la intervención inicial de Sáenz de Santamaría, todos los grupos parlamentarios de la oposición coincidieron a la hora de criticar la reforma laboral emprendida por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Los socialistas Francesc Antich y José Montilla fueron los primeros en reprochar al Ejecutivo que haya sacado adelante una reforma laboral que abarata el despido y que facilita que las empresas puedan reducir sus plantillas, ya que eso sólo generará más paro inicialmente.
Montilla se mostró convencido de que "veremos en otoño" un incremento del paro como consecuencia de esta reforma laboral e incluso auguró una caída del consumo en España, como consecuencia de la mayor facilidad que ahora van a tener los empresarios "para despedir y para rebajar salarios".
El que fuera presidente de la Generalitat de Cataluña indicó que "sólo con políticas de austeridad no saldremos de esta situación" de crisis económica y emplazó al Gobierno a adoptar otro tipo de medidas que reduzcan el paro, en lugar de aumentarlo.
SOLIDARIDAD Y CRÍTICAS DE CiU
Por su parte, la senadora de CiU Eva Parera aseguró que su partido piensa ser "solidario" con el Gobierno central dado que en Cataluña también han recibido una herencia "complicada" de los anteriores responsables.
Parera se mostró muy cercana a las posiciones del Partido Popular en casi todos los temas, excepto en la reforma laboral, de la que comentó que "no va a generar empleo a corto plazo". A su juicio, lo que hace falta no es un cambio del sistema del mercado de trabajo sino "un plan de choque para pymes y autónomos".
El senador de Amaiur Alberto Unamunzaga censuró que "bajo el paraguas" de las reformas contra la crisis se esté llevando a cabo "una profunda desestructuración del mercado de trabajo" con una nueva legislación laboral que "deja más desprotegidos a los trabajadores".
Unamunzaga llegó a la conclusión de que el Gobierno de Rajoy ha caído en la "total sumisión a los intereses de los empresarios" mientras que "ha dejado de lado a los trabajadores".
Asimismo, el senador del PNV Joseba Zubia proclamó que la reforma laboral "no creará empleo" porque "adolece del mismo problema" que las modificaciones realizadas en años anteriores por el PSOE.
Zubia señaló que "el problema no es la reforma laboral, sino el modelo productivo" de España y atacó especialmente el cambio sobre la negociación colectiva al entender que se produce una "centralización" que el PNV "no puede aceptar".
EL GOBIERNO SE DEFIENDE
En el turno de réplica, la vicepresidenta del Gobierno se defendió ante las críticas recibidas contra la reforma laboral y rechazó que se reproche que el despido sale muy barato a partir de ahora cuando en los últimos años se han ido al paro casi tres millones de personas. "¡De qué estamos hablando!", exclamó. "Hasta ahora debía de ser muy fácil despedir porque se ha despedido mucho".
Sáenz de Santamaría indicó que el objetivo de fondo del Gobierno con esta reforma es que sea más fácil contratar y, especialmente, que los emprendedores tengan más ayudas para dar trabajo en sus pymes.
La vicepresidenta calificó de "equilibradas" las medidas que el Gobierno ha incluido en la reforma laboral y apuntó que la reforma no puede considerarse "buena o mala" en función de que tenga el respaldo o no de los sindicatos.
Asimismo, reprochó al PSOE que pretenda recurrir la reforma laboral ante el Tribunal Constitucional por incluir un periodo de prueba de un año, cuando en la actualidad más de la mitad de los contratos son temporales.