Tomás Burgos: "El sistema de pensiones español necesita reformas permanentes"

    • El secretario de Estado de la Seguridad Social asegura que España ha sido el país europeo que más cambios ha introducido en las pensiones en el último lustro.
    • Aun así, cree que el sistema se debe reformar constantemente para poder ser sostenible. Entre los futuros cambios están cobrar pensiones más bajas o retrasar la edad de jubilación.
Ana P. Alarcos

"España ha sido el país de la Unión Europea que más ha reformado las pensiones en los últimos cinco años y ha demostrado que el sistema ha respondido bien y con responsabilidad". Con estas palabras ha definido Tomás Burgos, secretario de Estado de la Seguridad Social, la evolución que ha registrado el sistema de pensiones a lo largo de la crisis y que, sin embargo, no es suficiente.

Para el responsable de la Seguridad Social, "el sector no ha dejado de realizar reformas y es oportuno que se mantengan de forma permanente. Debe vivir un proceso de adaptación constante para ser sostenible".

Y es que, aunque los expertos aseguran que el pago de las pensiones está garantizado en nuestros días, los problemas podrían surgir en el futuro. Sobre todo, si se tiene en cuenta cómo está cambiando la población en España.

"Que nadie se engañe. El problema de las pensiones no es la crisis, ni la elevada tasa de paro. El verdadero factor determinante y que se debe vigilar es la demografía. Ésa es la clave de todo", cree Ignacio Conde-Ruiz, subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

Su tesis se explica con varios acontecimientos: los españoles cada vez tenemos menos hijos (1,35 por pareja, la mitad que a principios de los años 80) y no se espera una vuelta masiva de inmigrantes al país (en 2011 ya salieron más extranjeros de los que entraron), lo que deja entrever que no habrá una reposición equitativa de los huecos que dejen vacantes los trabajadores que se vayan retirando del mercado laboral.

A ello se suma que la esperanza de vida "crece a un ritmo de un año por cada ocho que se viven", puntualiza el experto de Fedea. Es decir, según sus cálculos, si en 2011 fue de 82 años como recoge el INE, en 2019 la vida de un español durará 83 años.

¿La conclusión? En el futuro habrá pocos trabajadores y muchos jubilados, lo que significa que estaría en peligro el pago de las pensiones. Y eso que el ratio de dependencia (que mide cuál es la proporción entre empleados en activo y retirados) ya está en su nivel más bajo de lo que llevamos de siglo.

Según los datos del INE, 2012 cerró con 1,99 trabajadores por cada pensionista. Una cifra que está en línea con la que existía en el año 1996 y que está lejos de los 2,44 empleados por jubilado de los años de bonanza económica, como el que se alcanzó en 2007.

Este baile de cifras deja entrever que España debe aplicar más reformas si quiere garantizar en el futuro la sostenibilidad del sistema de pensiones.

"No tocarlo es un suicidio para la sociedad. El coste económico sería inmenso para el Estado (el gasto en pensiones ya ronda el 10% del PIB y podría duplicarse hacia 2050), por tanto, está claro que no se puede dejar tal y como está", opina Pilar González de Frutos, presidenta de la patronal de seguros (Unespa). Ahora bien, la cuestión está en cómo modificar el sistema.

¿Y cuáles son las principales alternativas? Según Conde-Ruiz, sobre la mesa están algunas como pagar más cotizaciones sociales, reducir las pensiones o que éstas se cobren durante menos tiempo. Esto se traduce en más impuestos, recibir menos dinero al dejar el mercado laboral y jubilarse más tarde.

De momento, y según la reforma de 2011, a partir de 2027 la edad de jubilación serán los 67 años (hasta ahora, el retiro legal era en 65 años) y el cálculo de la pensión se realizará teniendo en cuenta los últimos 25 años de trabajo (y no 15 años, como hasta ahora).

Pero parece que habrá más modificaciones en el futuro. "Esos cambios ya se están aplicando de forma gradual y tendrán que estar plenamente operativos en 2027, pero creo que debería empezar a funcionar en 2020. Además, otra opción posible sería calcular el dinero de la pensión en función de toda la vida laboral de un trabajador y no solo de los últimos años. Creo que sería una fórmula más justa que la que se plantea", sostiene el experto de Fedea.

Todo ello sin olvidar que, por lógica, "si los españoles cada vez vamos a vivir más años, o cobraremos menos pensión o tendremos que retirarnos más tarde. Es decir, que en el futuro se ampliará la edad de retiro", añade.

Y es que, como reconoce el propio secretario de Estado, "el sistema de pensiones se sostiene con más personas trabajando más años".

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