El tope al gas sitúa a España como único país OCDE donde la energía se abarata

La conocida como 'excepción ibérica' situó el año pasado a España como único país de la OCDE, la organización que agrupa a las economías más desarrolladas del mundo, en el que los precios de la energía bajaron. Ese descenso de los precios energéticos permitió que la tasa general de inflación despidiese el ejercicio en el 5,7%, siendo la quinta más baja de entre los 38 miembros que componen el club.

Solo Suiza (2,8%), Japón (4%), Corea del Sur (5%) e Israel (5,3%) registraron una tasa anual de IPC más baja que la nacional al cierre del último ejercicio. Entre diciembre de 2021 y diciembre pasado, los precios de la energía se abarataron en España un 6,9%. En ese mismo periodo el incremento fue del 18,4% en el conjunto de países OCDE y del 25,5% en la Eurozona y en la Unión Europea, las dos regiones más afectadas por su dependencia de los hidrocarburos rusos. 

Si se toman como referencia los datos de la vecina Portugal, donde los precios energéticos aumentaron un 20,8% en el mismo periodo pese a beneficiarse también del tope al gas, se comprueba cómo éste no explica por completo la caída de precios energéticos en España. El peso de las renovables (la eólica ha sido la primera fuente de generación eléctrica en enero con una aportación del 31,5% del total) y la diversificación de fuentes energéticas estarían también detrás de esta evolución. 

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ha publicado este martes las cifras de inflación del conjunto del ejercicio. Los precios subieron de media entre sus miembros un 9,4% en diciembre, por lo que se moderaron por segundo mes consecutivo desde el techo del 10,8% que marcaron en octubre y registran su nivel más bajo desde abril. 

España y la reforma del mercado eléctrico europeo

Los datos de la OCDE se han hecho públicos en un contexto en el que el Gobierno español envió a Bruselas su propuesta de reforma integral del mercado eléctrico europeo, y en el que la propia Comisión lanzó a consulta pública su propio texto a mediados del mes pasado. Este incorpora la revisión del mercado mayorista y ve con buenos ojos la puesta en marcha de herramientas que incentiven los contratos a largo plazo para abaratar con ello las facturas.

Los Veintisiete se mueven con rapidez para tratar de garantizar su seguridad energética de cara al próximo invierno. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ya ha alertado de que el actual ejercicio será "muy difícil" para la Unión Europea en cuanto al abastecimiento de gas natural, al enfrentarse a un déficit potencial de casi 30.000 millones de metros cúbicos con el desplome de las importaciones desde Rusia y el más que previsible incremento de la demanda por parte de China.

La presión se mantiene en el precio de los alimentos 

Las tensiones se fueron disipando en el caso español en lo relativo a los precios energético, pero no sucedió lo mismo con los de los alimentos, que se encarecieron un 15,7% a cierre de diciembre, cuatro décimas más que el mes previo y al mayor ritmo desde que en España se elabora la estadística de inflación. En concreto, preocupa la evolución de los alimentos elaborados que han venido impulsando al alza la inflación subyacente hasta situarla en un máximo del 7,5% en enero, según el dato avanzado la pasada semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El aumento de los precios de los alimentos en diciembre fue una décima superior en España que en la media de la organización, donde despidió con un alza del 15,6%. Según puso de manifiesto el INE hace solo unas semanas, los mayores aumentos se produjeron en el azúcar (+50,6%); los aceites y grasas (+38,1%); la leche (+37,2%); los huevos (+29,8%) o los productos lácteos (+23,4%). Una situación distinta a la de España es la que experimentan en este sentido Israel (4,2%), Corea (5,2%) o Japón (7,2%), los países donde menos se encarecieron estos productos básicos a lo largo del último año. 

El Gobierno aprobó en enero una rebaja del IVA a los alimentos básicos que ha empezado a trasladarse a la cesta de la compra y que permitirá ir moderando la tasa de inflación. En concreto, ha suprimido el de los productos que ya tenían el tipo reducido del 4% y ha bajado del 10% al 5% el IVA de los aceites, incluido el de oliva, y las pastas. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, prevé que la inflación subyacente marque un pico a lo largo de este trimestre para después empezar a moderarse.