Trabajadores de los astilleros protestan ante la residencia de Passos Coelho

  • Los trabajadores de los astilleros de Viana do Castelo, los mayores de Portugal, se manifestaron hoy ante la residencia del primer ministro, Pedro Passos Coelho, en protesta contra la situación de su empresa, cuya privatización está paralizada.

Lisboa, 26 mar.- Los trabajadores de los astilleros de Viana do Castelo, los mayores de Portugal, se manifestaron hoy ante la residencia del primer ministro, Pedro Passos Coelho, en protesta contra la situación de su empresa, cuya privatización está paralizada.

En la protesta, que primero pasó ante el parlamento portugués, participaron varios centenares de personas, entre ellas políticos como Jerónimo de Sousa, líder del Partido Comunista Portugués, y dirigentes del marxista Bloque de Izquierda.

Representantes y familiares de los 630 trabajadores del astillero de Viana do Castelo (ENVC, por sus siglas en portugués) se quejaron en la manifestación de que su empresa se ha quedado en un limbo, sin proyectos ni producción, y lleva prácticamente paralizada dos años.

Portavoces de los sindicatos del astillero, cuyas instalaciones están cerca de Galicia, declararon a los periodistas que la empresa es viable, como demuestran las ofertas que se han hecho para comprarla, pero no está bien gestionada.

Además, recordaron, tiene pendiente de ejecutar los contratos firmados en 2010 con el Gobierno de Venezuela para construir dos navíos asfalteros valorados en 128 millones de euros.

El astillero está controlado por Empordef, el holding de las industrias de defensa portuguesas, y su proceso de privatización está paralizado por una investigación de la Comisión Europea sobre los fondos públicos que ha recibido.

El Gobierno luso decidió privatizar ENVC dentro del programa de saneamiento financiero y reducción de la presencia del Estado en la economía lusa exigido por el rescate financiero internacional concedido a Portugal en mayo de 2011.

Los astilleros, que fueron creados en 1944 y nacionalizados en 1975, tras la caída del régimen de Antonio de Oliveira Salazar, han fabricado tanto navíos militares para la armada lusa como buques de pesca y transporte.

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