Trabajo habla de "fuerte recuperación" pese a seguir aún un tercio de los ERTE

El mercado de trabajo en España ha recuperado en julio el pulso porque el verano siempre trae un componente estructural a la recuperación en empleo y bajada de paro. En total, y sumando trabajadores que salieron de los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) y la creación de empleo bruta, el Gobierno sitúa la cifra en 900.000 españoles (710.000 y 190.000 respectivamente). Para la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, España asiste ya a una "fuerte recuperación de los flujos de actividad". Quedan, sin embargo, a la espera de resolver su futuro 1,18 millones de ERTE, algo más de un tercio de aquellos 3,5 millones que llegó a haber en lo peor del confinamiento.

La valoración de la máxima responsable en materia laboral ha venido vía Twitter (la rueda de prensa, como corresponde cada mes, es cosa de los secretarios de Estado), donde repasa que el paro se redujo en julio en todos los sectores, a excepción de la agricultura, y apunta al aumento de la contratación, el doble que en abril, pero con la espina de la siempre elevada temporalidad que hay que "transformar en empleo estable". Volviendo a lo bueno de las cifras, subrayó el descenso del paro juvenil en 21.794 personas, lo que supone "un importante alivio para un colectivo especialmente afectado por los efectos de la crisis y las relaciones laborales precarias", y la "tendencia alentadora" en el desempleo femenino tras bajar por primera vez desde el estado de alarma.

En paralelo, el secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey, y el de Seguridad Social, Israel Arroyo, coincidían en destacar ante los medios de comunicación la aceleración en la creación de empleo y de reducción en el desempleo, si bien admiten que en muchos de los porcentajes que puedan llamar la atención se esconde la realidad de que se venía desde el fondo del pozo laboral. Es lo que ocurre, por ejemplo, en las islas Canarias o Baleares, que perdieron tantos afiliados vinculados a los servicios a cuenta de la Covid-19 que ahora, al recuperar desde tan abajo las cifras pueden arrojar una sensación equivocada. 

Aun así, hoy es un día para celebrar desde los dos ministerios que llevan ambas estadísticas, con cifras que en paro no se veían en un mes de julio desde el año 1997 y en afiliación, desde 2005. Por recuperar, según declararon, buena parte del sector servicios, como demuestra el hecho de que el 70% de los ERTE que falta por resolverse se concentran en apenas diez actividades muy vinculadas con el turismo: desde el comercio a los restaurantes, pasando por los hoteles o las agencias de viaje. Pese a ser julio un mes basado en el turismo, lo cierto es que entre los trabajadores que no han vuelto a su puesto de trabajo (aunque protegidos por un expediente) y los que fueron despedidos, España todavía debe recuperar alrededor de un 40% del empleo perdido durante la crisis. 

"El grueso de trabajadores que aún están en ERTE están en sectores muy vinculados al turismo y dependerán de la capacidad que tenga la economía de recuperar el empleo en estas actividades", ha puntualizado al tiempo que ha incidido en que las islas, y sobre todo Baleares, concentra un gran número de ERTE en julio en comparación y proporción con Madrid, que tiene seis veces más trabajadores. 

Según la estadística del ministerio, la reducción de los trabajadores en ERTE ha sido heterogénea y en dos comunidades (Navarra y Cantabria) el número de ocupados en estos expedientes prácticamente se ha reducido a la mitad en el último mes, frente a las caídas de en torno al 30% de Canarias y Baleares. Las comunidades autónomas con más afectados por ERTE en julio fueron Cataluña (225.415), Madrid (224.798), Andalucía (133.475 y Canarias (114.117)).