Menos obstáculos que Italia o Francia

Las trabas para homologar títulos extranjeros bloquean el acceso al empleo

El último informe elaborado por Eurostat señala que España también es el segundo país europeo, después de Alemania, donde más inmigrantes dicen tener recortados sus derechos laborales por no contar con la ciudadanía.

Universidad Complutense
Las trabas para homologar títulos extranjeros bloquean el acceso al empleo. 
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

El 22% de los hombres y el 25% de las mujeres nacidas en el extranjero y que residen en la Unión Europea aseguran haber enfrentado dificultades para encontrar un trabajo que se adecúe a su formación, mientras que otro 12% dice no haber buscado trabajo o haber estado empleada en su estado de acogida, según los datos recopilados por Eurostat. La falta de dominio del idioma del país en el que viven es la dificultad más repetida en la última Encuesta de Población Activa (EU-LFS) sobre la situación del mercado laboral de las personas migrantes y sus descendientes inmediatos. Sin embargo, esta traba tiene menor peso en el caso de España, ya que la mitad de los migrantes que residen en el país dominaban el español antes de mudarse o incluso era su lengua materna. Lo que supone una diferencia significativa respecto al resto de países miembros, especialmente respecto a los extranjeros procedentes de estados que están fuera de las fronteras europeas. 

Por el contrario, la falta de reconocimiento de la educación adquirida en el extranjero es el principal problema que enfrentan estas personas en su entrada al mercado laboral español. Un 5,4% de los inmigrantes aseguraron que el nivel de validación oficial de los títulos de formación técnica, universitaria o máster cursados en el extranjero era bajo en España. Este proceso se demora de media entre seis meses y dos años, según apunta la página del Ministerio de Universidades destinada a esta cuestión, el organismo que se encarga de este trámite. Sin embargo, el problema no se reduce a la homologación o convalidación de estos hitos, sino que parte de las personas encuestadas también destacaron que se habían infravalorado las calificaciones que habían obtenido. 

No obstante, las trabas en el reconocimiento de su nivel formativo no se limitan al plano formal, dado que la variable de la encuesta de Eurostat también recoge la falta de consideración por parte de los empleadores, que ponen en cuestión la formación y las calificaciones obtenidas por el candidato, lo que le resta oportunidades dentro del mercado laboral. España es el segundo país con mayor proporción de migrantes que reportan este problema, después de Alemania, donde lo denuncian el 6,2% de ellos, y seguido de Francia, donde el 4,4% de los residentes extranjeros han encontrado dificultades para que les sea reconocida su formación académica. 

Actualmente, en España existen dos procesos, la homologación que busca el reconocimiento de unos estudios realizados en el extranjero con el objetivo de desarrollar esa profesión en las mismas condiciones que los egresados de centros españoles. Y la convalidación, que normalmente se refiere a una serie de asignaturas y cuyo objetivo es continuar esa formación en el país, por ejemplo es el caso de los grados universitarios. Ambos procedimientos requieren el abono de una tasa que oscila entre los 49 y los 167 euros en función de si se trata de un título técnico, de bachiller, cursos de nivel no universitario o enseñanzas artísticas superiores, grados universitarios o estudios de máster. 

Sin embargo, las trabas burocráticas para los extranjeros que buscaban un empleo en España no se reducían al plano académico, dado que un 2,9% de ellos consideraban que tenían derechos de trabajo restringidos debido a carecer de la ciudadanía española o de permiso de residencia. En este aspecto, España también se sitúa en segundo puesto, detrás de Francia (3,4%) y por delante de Austria (2,1%). Si bien la discriminación por el mero hecho de tener un origen extranjero es anecdótica en España, de acuerdo con el sondeo de Eurostat, a diferencia de Países Bajos o Suecia, donde casi el 5% de los extranjeros denunciaban esta situación. 

De acuerdo con el sondeo, el país comunitario en el que más extranjeros encuentran obstáculos a la hora de acceder a un puesto de trabajo equiparable a su nivel de estudios es Italia (41%), que duplica al siguiente en la lista, Finlandia (18,8%). En la perspectiva general, España cuenta con un 25% de migrantes que denuncian algún tipo de traba para entrar en el mercado laboral, entre las que destaca el hecho de que no encuentran ninguna vacante disponible acorde a su formación. Las mujeres son las que más perciben esta situación, dado que también tienden a estar más formadas, aunque también son mayoría entre el número de migrantes que nunca han trabajado o buscado trabajo en el país de acogida (16%). 

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