Récord de cargueros

Trafigura y Vitol, los gigantes invisibles que mueven el petróleo y el gas de Rusia

A lo largo de marzo de 2022, ambas empresas siguieron cargando barcos con productos petrolíferos en puertos rusos, incluso cuando los ataques del Kremlin contra Ucrania se intensificaron, según Reuters.

Petróleo
Trafigura y Vitol, los gigantes invisibles que mueven el petróleo y el gas de Rusia.
©️[Klaus] a través de Canva.com

Los periodistas de 'Financial Times' llamaron al cuartel general de Trafigura y de Vitol en Suiza a finales de febrero, tras la invasión Rusia de Ucrania, para preguntar si iban a seguir comprando materias primas a Rusia. No hubo contestación. Eso quería decir que sus negocios seguían como siempre. Trafigura y Vitol son los mayores intermediarios (traders) de petróleo y gas del mundo. A lo largo de marzo de 2022, ambas empresas siguieron cargando barcos con productos petrolíferos en puertos rusos, incluso cuando los ataques de Rusia contra Ucrania se intensificaron, según Reuters. "En lo que va de marzo, las dos compañías combinadas han cargado 22 barcos de crudo procedentes de los Urales, equivalentes a 2,32 millones de toneladas de petróleo o 16,7 millones de barriles… Enviaron 1,84 millones de toneladas en febrero y 1,8 millones en enero".

BP, Shell y Equinor (Noruega) cortaron los lazos con sus socios rusos. Trafigura y Vitol todo lo contrario. Para estas empresas, la palabra crisis es su forma de vida. "Son firmas que a menudo prosperan en medio de la agitación geopolítica", decía un artículo de 'The Economist' a principios de marzo pasado, que añadía: "Son realistas de ojos claros que en el pasado han llegado a acuerdos con autócratas para obtener acceso a materias primas baratas". Es más, a finales de marzo, Trafigura y Vitol estaban logrando récord de cargueros. Doce cargueros en marzo, cuando su promedio mensual desde principios de 2021 hasta febrero fue de 8,3 cargamentos. Vitol cargó en marzo 10 barcos igual que en febrero y enero. Su promedio mensual para los primeros nueve meses de 2021 fue de 5,1 cargamentos.

En los últimos años, Trafigura y Vitol han duplicado sus negocios de petróleo con la estatal rusa Rosnerft, y de gas natural licuado (GNL) con Gazprom, el monopolio estatal de gas. Rusia el tercer país productor de petróleo del mundo, y el mayor exportador de gas natural, según “BP Statistical Review”. ¿Quién está detrás de estas compañías tan poderosas, y a la vez tan invisibles? 

"Desplegamos infraestructuras, habilidades y nuestra red global para mover productos físicos desde lugares donde abundan hasta donde más se necesitan", dice Trafigura en su página web. Se anuncia como uno de los mayores fletadores de buques cisterna, gaseros y graneleros del mundo. La empresa, que comercia con energía, metales y minerales, tiene 88 oficinas en 48 países con más de 9.000 empleados. En 2021 su cifra de negocios fue de 231.300 millones de dólares, con unos beneficios netos de 3.100 millones de dólares. En ese año movió 330,3 millones de toneladas métricas de petróleo y de gas, y 82,7 millones de toneladas métricas de minerales.

La historia de Trafigura tiene todos los componentes de un guion de Hollywood, de grandes magnates que mueven inmensas cantidades de materias primas, y que parecen controlar el mundo, tropezando con episodios oscuros y terroríficos. Fue fundada en 1993 por Claude Dauphin (nacido en 1951 en Francia). En realidad, Dauphin compró ese año la empresa holandesa Trafigura Beheer, dedicada al comercio. Dauphin había trabajado antes con Marc Rich, conocido como el gran magnate de las materias primas y que en los '90 se vio envuelto en escándalos financieros de enorme calado.

Dauphin abandonó a Rich y empezó a cerrar contratos con Argentina, China y otros países. En poco tiempo su empresa se convirtió en uno de los grandes mercaderes de materias primas. Conocido por su austeridad y su perfil bajo, Dauphin jamás sacó la empresa a bolsa, no dio entrevistas a la prensa y siguió prosperando hasta convertirse en una de las mayores fortunas de Francia. En 2001 fue nombrado Caballero de la Legión de Honor de manos del presidente Chirac. En 2006, sin embargo, tuvo que afrontar un caso de contaminación en gran escala. Uno de sus barcos, el "Probo Koala", con base en Panamá, atracó en el puerto de Ámsterdam y solicitó a una empresa que limpiase sus cisternas. Estaban llenas de 500 toneladas de combustible, sosa cáustica y sulfuro de hidrógeno. Puesto que las tarifas de Ámsterdam fueron excesivas, el barco estuvo rodando por varios puertos hasta que terminó en el dique de Abidjan, en Costa de Marfil. Allí sin ningún tipo de precaución, una empresa local llamada Tommy descargó el peligroso contenido y provocó un vertido ponzoñoso. El resultado fue que más de 100.000 personas resultaron con eczemas en la piel, dolores de cabeza y problemas respiratorios. Murieron 7 personas. El gobierno abrió todos los hospitales para acoger a los afectados.

Cinco ejecutivos de Trafigura, Claude Dauphin fue uno de ellos, se trasladaron a Costa de Marfil para dar la cara. El gobierno los arrestó y los metió en la prisión de Maca durante cinco meses. Trafigura pagó una multa de 198 millones de dólares para lograr la liberación, pero durante el encierro, los ejecutivos estuvieron a punto de morir linchados. Dauphin falleció en 2015, a los 64 años, en un viaje a Colombia por culpa del cáncer. Según 'Forbes', era una de las mayores fortunas del mundo, con más de 1.400 millones de dólares. Desde entonces, el consejero delegado de la compañía es el australiano Jeremy Weir.

Vitol, el otro gigante invisible suizo, tiene oficinas en 40 países. Fue fundada en 1966 por Henk Viëtor y Jacques Detiger. Hoy el consejero delegado es Russel Hardy. La empresa informó este año que había movido 7,6 millones de barriles de petróleo al día en 2021. Su cifra de negocios fue en 2021 de 279.000 millones de dólares, según la propia compañía. Aunque Vitol no ofrece los beneficios oficialmente, Reuters informó que fueron de unos 4.000 millones de dólares en 2021.

Para Javier Blas, periodista español especializado en materias primas (jefe de materias primas de Bloomberg), "son unos actores económicos invisibles, son tan grandes como Nestlé o Exxon, pero poca gente conoce sus nombres, el dinero que hacen y el poder que tienen", dijo en una entrevista al programa del analista político Moisés Naim (Efecto Naim).

Blas escribió en 2021 un libro con Jack Farchy titulado 'The world for sale' (El mundo en venta), donde expone las prácticas de estas y otras empresas de "trading". Allí cuenta cómo Ian Taylor, el entonces consejero delegado de Vitol, se trasladó en avión a Bengazzi en Libia en 2011 en plena guerra civil, para comerciar con los rebeldes que querían derrocar a Gadaffi. ""Sin embargo, el ejército irregular de rebeldes tenía un gran problema", dice en el primer capítulo del libro. "Se estaba quedando sin combustible. Los rebeldes necesitaban con urgencia diésel y gasolina para sus vehículos militares y fueloil pesado para hacer funcionar sus centrales eléctricas. Las propias refinerías de Libia habían sido cerradas por la guerra, dejando solo un hilo de combustible que ingresaba al país a través de cientos de camiones que hacían el arduo viaje desde Egipto. Si alguien podía correr el riesgo de abastecer a un ejército rebelde en medio de una guerra sangrienta, era Ian Taylor. Calvo, enjuto e incansable, Taylor había transformado a Vitol de un distribuidor de combustible de tamaño mediano a un gigante del comercio de petróleo". El gobierno de Catar se ofreció a darles gasolina, fueloil y diésel y enviarles un tanquero. Pero, claro, ¿quién lo llevaba hasta ese país en guerra? La diplomacia de los países occidentales miró para otro lado, a pesar de que apoyaba a los rebeldes. Entonces los cataríes contactaron con Vitol y le dieron cuatro horas para responder. A Taylor le bastaron cuatro minutos. Aceptó.

Según cuentan Blas y Farchy, Vitol se hizo cargo del buque lleno de combustible y a cambio los rebeldes le daban petróleo en bruto, servido desde los oleoductos en Tobruk que controlaban. Era lo que se llama 'barter' (intercambio). Pero había tantos agentes tratando de hacer lo mismo que para atar las cosas, Taylor abrió a los rebeldes una cuenta de crédito de mil millones de dólares y así los rebeldes podían comprar gasolina solo a Vitol. A cambio, Vitol se quedó con el petróleo. Es decir, Vitol estaba haciendo el trabajo sucio de la diplomacia occidental, que no deseaba relacionarse con hechos que podían salpicarles si salían en la prensa. Con el mismo descaro y menos hipocresía, Vitol y Trafigura han hecho negocios en Venezuela con Chávez, y en Cuba con Castro. 

Según Blas, estas empresas de trading "saben cuándo hay escasez o sobreoferta…. Les interesa la volatilidad; cuando los precios suben o bajan. Los 'traders' se están beneficiando de los precios de ahora. No me sorprendería que los beneficios de estas empresas en 2021 fueran los más altos de la historia", anunció entonces a Naim en 2021. Y añadió: "Deberían ser más conocidos por los reguladores. Ha habido muchos casos de corrupción. Vitol admitió haber pagado sobornos a funcionarios durante 10 años en Colombia, Brasil y México. En Suiza la mayor multa que recibió una compañía fue de 5 millones de francos suizos. Hay que hacer un mayor esfuerzo para atajar los sobornos y multas", dijo entonces Blas.

El informe anual de Trafigura correspondiente a 2021 confirma las predicciones de Blas: Trafigura batió todos los records históricos en ventas, beneficios y material transportado. Y respecto a Vitol, según Reuters los 4.000 millones de dólares de beneficios fueron el récord de su historia. Ante la presión de los medios y la salida de otras empresas de energía de Rusia, Trafigura y Vitol parecen no cambiar de actitud. Trafigura afirmó en una nota de prensa a principios de marzo que "estamos revisando las opciones con respecto a nuestra participación pasiva en Vostok Oil".

Según FT, Trafigura reforzó su relación con Rusia en diciembre de 2020 cuando compró el 10% del proyecto Vostok Oil en el Ártico liderado por Rosneft por valor de 7.300 millones de euros. "Eso significa que Trafigura tenía acceso a largo plazo a crudo ruso barato. Si todo sale según lo planeado, Vostok desarrollará una nueva región productora de petróleo en la península de Taymyr en Siberia para competir con la cuenca del Pérmico de EEUU y el campo petrolífero Ghawar de Arabia Saudita. Un consorcio liderado por Vitol, el comerciante de petróleo independiente más grande del mundo, también está listo para adquirir una participación del 5% en el proyecto". Trafigura y Vitol dijeron a Reuters como excusa que estaban cumpliendo con los contratos existentes y que no habían llegado a ningún acuerdo nuevo por el petróleo ruso desde que comenzó el conflicto de Ucrania, el 24 de febrero. Claro que no comentaron sobre los volúmenes de petróleo ruso que ya habían comprometido.

Esos contratos a largo plazo no se conocen, pero tres fuentes dijeron a Reuters que Trafigura tiene un acuerdo vigente al menos hasta el próximo año de 2023, mientras que el de Vitol se extiende hasta al menos octubre de este año. "Las fuentes dijeron que los contratos dieron a las empresas mucha flexibilidad sobre la cantidad de petróleo que pueden comprar cada mes". Barra libre. Las compañías se negaron a comentar con Reuters sobre los términos de dichos acuerdos. "Seguimos cumpliendo con nuestras obligaciones legales que surgen de los acuerdos a plazo existentes celebrados antes de la guerra en Ucrania", dijo un portavoz de Trafigura a Reuters. A muchos les parecerá inmoral la locución "obligaciones legales". Pero a otros les parece que estas empresas de trading resuelven las necesidades mundiales de energía cuando los gobiernos occidentales tienen atadas de manos.

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