Piedrahíta defiende que es una víctima más de la estafa Madoff

  • Nueva York, 31 mar (EFE).- El adinerado financiero de origen colombiano Andrés Piedrahíta, directivo de Fairfield Greenwich, insiste en que él no sabía que la actividad de Bernard Madoff era fraudulenta y que tanto él como la firma en la que trabajaba son unas víctimas más de la multimillonaria estafa.

Nueva York, 31 mar (EFE).- El adinerado financiero de origen colombiano Andrés Piedrahíta, directivo de Fairfield Greenwich, insiste en que él no sabía que la actividad de Bernard Madoff era fraudulenta y que tanto él como la firma en la que trabajaba son unas víctimas más de la multimillonaria estafa.

Piedrahita, en una entrevista telefónica concedida desde Madrid al diario The Wall Street Journal, trata de aclarar la relación que existía entre Madoff y su firma, que confió cerca de la mitad de sus activos (6.900 millones de dólares) al financiero neoyorquino, publica hoy ese diario económico.

Hijo de un broker especializado en materias primas, Piedrahíta, de 50 años, es yerno de Walter Noel, patriarca de la familia Noel y fundador de Fairfield Greenwich Group, el mayor inversor de Bernard Madoff.

Tanto Piedrahíta como su empresa son objeto de al menos tres demandas colectivas interpuestas en EE.UU. por inversores que creen que actuó de forma negligente al invertir su dinero con Madoff.

En cambio, Piedrahíta defiende que él y el clan Noel son unas víctimas más de Madoff.

"Somos víctimas del mayor fraude del mundo, como lo han sido grandes bancos y las más importantes familias del mundo", asegura al diario, ante el que defiende que nunca mezcló su vida privada con su negocio y que "podría contar con los dedos de una mano el número de amigos que invirtieron" con él.

Sin embargo, el empresario argentino afincado en España Martín Varsavsky afirmó al diario que días antes de que se descubriera la trama de Madoff, Piedrahíta estaba tratando de vender a amigos y conocidos un fondo llamado Fairfield Sentry cuyos activos eran gestionados por el financiero estadounidense.

"Yo no invertí porque ni Andrés ni nadie más fue capaz de explicarme cómo funcionaba el fondo", apuntó Varsavsky, quien también cree que Piedrahíta es una víctima más de la estafa.

Tras casarse en 1989 con Corina Noel, Piedrahíta se convirtió en directivo de Fairfield Greenwich (igual que otros tres de los cinco yernos de Noel), donde su principal trabajo era "vivir mejor" que cualquiera de sus clientes, según afirma The Wall Street Journal, que dice recoger lo que éste dijo en una ocasión a un amigo.

El rotativo recaba testimonios de amigos y conocidos y deduce que la vida de este hombre era una sucesión de lujosas fiestas, viajes en aviones privados, compra de obras de arte y excursiones en yates.

Tenía "un apartamento en Manhattan y una mansión en Londres, mientras que en Madrid (contaba con) un mayordomo, un coche con chófer y un avión privado", según el diario, que añade que en la isla española de Mallorca tenía anclado un yate en el que organizaba fiestas.

"Nunca he visto a nadie vivir como él y gastar como él, y eso que conozco a multimillonarios que son diez veces más ricos que él. Su trabajo era vivir a lo grande", asegura al diario Fernando Botero, hijo del artista colombiano del mismo nombre.

Al respecto, Piedrahíta, explica en la entrevista: "soy conocido por ser divertido", pero "cuando me miro en el espejo por las mañanas estoy muy orgulloso de lo que ha hecho. Lo he hecho bien en la vida. No estoy avergonzado de ello".

Según el diario, el financiero "tuvo un papel fundamental en la expansión del alcance de la estafa, al propiciar que grandes fortunas de América Latina y Europa invirtieran en Fairfield Greenwich, un fondo que tenía la mitad de sus activos con Madoff".

En la entrevista, asegura que en los últimos años incluso acometió importantes esfuerzos par a tratar de diversificar las inversiones de Fairfield Greenwich, ya que ese fondo llegó a tener el 70% de sus activos en manos de Madoff.

El financiero estadounidense está en prisión en Nueva York desde el 12 de marzo después de declararse culpable de once delitos relacionados con la creación y mantenimiento por dos décadas de una estructura financiera piramidal con la que pudo haber estafado 50.000 millones de dólares a inversores de todo el mundo.

Mostrar comentarios