Las empresas como Uber y Cabify, de alquiler de vehículos con conductor (VTC), tendrán la obligación de plasmar en un registro público todos los servicios de transporte que contraten y de llevar una matrícula que les diferencia de las de los taxis. Se trata de medidas que el Gobierno implementará por Real Decreto para "reforzar el control a este sector", ante la demandas de intrusismo y competencia desleal manifestadas por el gremio de los taxistas.
La organización lamenta que este trámite se ha iniciado sin haber consultado o informado a los representantes del sector VTC. Además, considera que "se perpetúa la anomalía de que un sector dictamine las normas de un competidor", en este caso con el único objetivo de "dificultar su operativa y, eventualmente, abocarlo a su desaparición".
El presidente de Unauto, Eduardo Martín, ha señalado que, de ser aprobada la batería de propuestas, la operativa de las VTC se verá "gravemente restringida".
Desde la asociación han insistido en la necesidad de que los cambios normativos en materia de transporte "no se realicen respondiendo al dictado del taxi, sino pensando en el ciudadano, que sino se verá condenado a seguir pagando precios altos y una calidad de servicio muy mejorable".
"Es hora de que los ciudadanos defiendan sus derechos y digan basta a la coacción del taxi, un sector que ha hecho de la picaresca un oficio y que usa la violencia y secuestra las ciudades solo para poder seguir vendiendo sus licencias en el mercado secundario e imponer las tarifas a su voluntad", ha señalado Martín.
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